«El conjunto de las universidades privadas estamos en desacuerdo con la medida», afirmó Rosa Visiedo, rectora de la Universidad CEU-UCH, a la salida del Consejo de Universidades que se celebró ayer por la tarde.

La rectora consideró la decisión de Educación de «evidentemente discriminatoria» para los estudiantes de las universidades privadas. Ignacio Sánchez Cámara, rector de la Universidad Católica de Valencia también mostró su desagrado con una medida que, en la línea de Visiedo, apuntó que «vulnera el principio de igualdad e incluso el de libertad de elección».

«Creo que hay que ayudar a los alumnos y a las familias con independencia del destino que elijan, sea público o privado», defendió el responsable de la Universidad Católica. Además, añadió que no comparte la idea «de que el sistema público es común y para todos y el que quiera algo privado que se lo pague como si fuera extraordinario». Y es que, según defendió Sánchez Cámara, «las ayudas deben ser en función de los recursos y las necesidades de la familias», consideró.

Así, desde ambas instituciones universitarias aseguraron que trabajarán para que sus estudiantes no se vean perjudicados. Rosa Visiedo aseguró que se incrementará la política de becas propias de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, que pueden llegar a cubrir el 100 % del coste de la carrera o un porcentaje determinado, en función de la situación de cada estudiante, explicó la rectora.

Ignacio Sánchez Cámara destacó que en la Católica «más del 50 por ciento de los estudiantes reciben alguna ayuda», lo que demuestra, según el rector, que los alumnos son de un «estrato social normal, probablemente igual que los de la pública; no son privilegiados», matizó.