Alfonso Grau respondió, sorprendentemente, a las preguntas de Francisco de Antonio, letrado del Grupo Socialista, habló ampliamente de los contratos, pero no le dio a los socialistas un titular de Rita Barberá. Fue ante el fiscal Pedro Horrach, que no lo acusa de nada, ante quien habló de la exalcaldesa y de su reunión con Urdangarin.

Son gestos políticos de un debate muy politizado que ayer el propio presidente del tribunal afeó al letrado de la acusación. Precisamente, la concejala socialista Sandra Gómez, que actuó de abogada durante la instrucción del caso, aseguró ayer que las declaraciones de Grau confirman que definitivamente ha decidido tirar de la manta y señalar a Barberá como la persona que ordenó que se hicieran los proyectos.