El jefe del Puesto de Mando de FGV, José Miguel Santos Ruiz, admitió ayer la escasez de trenes en 2006, que algunos se retiraban porque «iban largos de frenos» (que les costaba más frenar) y la supresión de servicios por falta de material móvil que era «obsoleto». Santos Ruiz también desveló que se enteraron por los bomberos del accidente del metro de 2006, porque inicialmente pensaron que se habían quedado sin tensión en el túnel, algo «habitual», o que, al ver el polvo en las imágenes del túnel de Jesús, pensaron «que se había caído el techo». Santos también recibió la carta de Marisa Gracia que impedía hacer declaraciones pero, dijo, «no le vi mala intención». l. B. valencia