La Conselleria de Sanitat Universal inyectó en el último cuatrimestre del año pasado un extra de 500.000 euros al programa de autoconciertos para abrir los quirófanos públicos por la tarde e intentar así reducir la abultada lista de espera quirúrgica. Según los datos de la administración, la previsión para los cuatro últimos meses del año era destinar 1.600.000 euros en horas extras al personal sanitario para realizar operaciones en horario vespertino.
Esta cifra se aumentó en medio millón lo que se tradujo, de forma directa en 348 sesiones más de quirófano y un aumento de cerca de 1.250 intervenciones ya que en las seis horas que dura cada una de las sesiones (de las 15 a las 21 horas) se realiza una media de 3,6 operaciones.
El impacto de este impulso extra de más de un millar de operaciones no puede ser, comparado, sin embargo, con las cifras de la lista de espera ya que todavía se desconocen los datos oficiales del cierre de 2015. La Conselleria de Sanitat Universal todavía se maneja con el balance emitido hace unos meses referente a los seis primeros meses del pasado año y que refleja un tiempo medio de espera de pacientes de 57 días, con picos de casi tres meses en especialidades como la cirugía pediátrica.
Según este balance, son más de 37.830 pacientes los que, a mitad del año pasado estaban esperando una intervención durante tres meses. Más de 7.000 llevaban esperando entre 3 y 6 meses y 1.591 pacientes llevaban más de medio año de retraso, la gran mayoría (646) para una intervención de traumatología.
La conselleria no ha concretado si esa inyección extra de dinero se mantendrá en esta anualidad -1,6 millones por cuatrimestre era la cifra que venía gastando el anterior Consell del PP- pero sí tienen claro que la intención es ir reduciendo el plan de choque de derivación a la sanidad privada en beneficio del impulso de lo público siempre que esta disminución «no incida en las listas de espera» y se pueda realizar una compensación con las operaciones vespertinas.
De hecho, el plan de choque con las privadas que se puso en marcha en tiempos del PP sigue activo pero la administración de Carmen Montón entiende que es mucho más barato el autoconcierto que el desvío a clínicas privadas. Según cifras de la administración sanitaria la tarifa de operar unas cataratas es de 1.400 euros en la privada y de 288 euros en la pública. Una operación de osteoartrosis de cadera en la púbica puede costar hasta una cuarta parte que en la privada: de 571 a 2.549 euros.
