El Senado tendrá que celebrar una sesión de Pleno y aprobar un suplicatorio para permitir que el Tribunal Supremo investigue a Rita Barberá, en el caso de que el juzgado de Instrucción número número 18 de Valencia, que instruye la Operación Taula y el caso Imelsa, le envíe alguna causa sobre la exalcaldesa de la ciudad y senadora, Rita Barberá.

El Senado ha recibido un escrito del citado juzgado de la capital valenciana que pregunta por la condición de senadora de Barberá. La solicitud de información por los juzgados cuando tienen que investigar a un aforado nacional es un paso habitual, puesto que no pueden seguir adelante y deben enviar la causa al Tribunal Supremo.

Si el asunto prospera, el Supremo deberá solicitar al Senado un suplicatorio, la retirada temporal del aforamiento a Rita Barberá para poderla juzgar. Es lo que va a ocurrir también con el senador de EH-Bildu Iñaki Goioaga, para quien ya se ha solicitado un suplicatorio para juzgarlo por delitos de pertenencia o colaboración con la organización terrorista ETA.

Esta retirada del aforamiento exige que se reúna primero la Comisión de Suplicatorios, ante la que puede comparecer el afectado para dar explicaciones. Una vez que esta comisión decide conceder o no el suplicatorio, envía su propuesta al Pleno, que la aprueba definitivamente.

Será probablemente la primera vez que se reúna el Pleno del Senado en la nueva legislatura, que arrancó el día 13 y no ha registrado todavía ninguna actividad en la Cámara Alta, a la espera de que se produzca la investidura del presidente del Gobierno.

Barberá es miembro de la Diputación Permanente del Senado por decisión de su partido, que cuenta con 19 representantes (de 143 senadores) en este órgano y decidió que uno de ellos fuera la exalcaldesa valenciana, al igual que en la pasada legislatura.

El Senado asegura que sólo los miembros de la Diputación mantienen el aforamiento en todo momento, porque sólo ellos siguen siendo senadores incluso cuando se disuelven las Cámaras por las elecciones. Este será el caso de la exalcaldesa si no prosperan las negociaciones de investidura y es necesario ir de nuevo a las urnas en unos meses.

En el punto de mira

El senador de Compromís Carles Mulet ya reclamó hace quince días al presidente del Senado, Pío García-Escudero, que informara si alguna institución judicial había solicitado a la Cámara alta algunos datos sobre la condición de aforamiento de la senadora del PP, que está en el punto de mira de las investigaciones por los casos de corrupción que afectan al PP de Valencia.

La Cámara contestó entonces que no, que nadie se había dirigido a ella preguntando por Barberá. La senadora está en el punto de mira desde que se conoció la operación Taula, que investiga por supuesto blanqueo al PP en el Ayuntamiento de Valencia, del que ella fue alcaldesa durante 25 años.

Desde entonces no ha cesado la presión por parte de la oposición para que Barberá dimita. Su partido le ha pedido que dé explicaciones públicas y también que piense qué aporta a las siglas, según dijo ayer mismo el portavoz, Pablo Casado, quien apuntó a la senadora que "hay vida más allá de la política".