El Ministerio de Hacienda ha ampliado a otros 107 municipios la revisión catastral iniciada en 2014 para aflorar obras sin declarar por todo el territorio nacional y aumentar así de forma directa la recaudación a través del impuesta de bienes inmuebles (IBI), la conocida como contribución. Las primeras revisiones y la llegada de recibos con las nuevas cuotas ya puso sobre aviso el año pasado a varios ayuntamientos que vieron cómo los ciudadanos acudían a ellos en busca de una explicación que no se había aportado.

El plan de regularización catastral afecta a un total de 911.132 inmuebles, 78.061 en Castelló, 383.767 en Valencia y 449.304 en Alicante. Además, se prevé que al menos en un 10 % de estos inmuebles se localicen discrepancias, con lo que sus propietarios deberán pagar el incremento del IBI correspondiente por dichas alteraciones.

Pese a que se esperaba concluir la actualización de los padrones a finales de este año 2016 para toda España, esta nueva resolución de la Dirección General del Catastro (publicada en el BOE el pasado lunes), amplía el plazo hasta finales de julio de 2017.

Según la orden, que ya está en vigor, la revisión se aplicará en 107 municipios de la Comunitat Valenciana, la gran mayoría en Valencia con 63 términos afectados; 23 en Alicante y 21 en Castelló. A partir de ahora, las Gerencias Territoriales empezarán a emitir los recibos con las nuevas actualizaciones. No a todos los contribuyentes se les subirá la cuota, ya esta actualización del padrón está dirigida a incorporar nuevas propiedades o modificaciones en inmuebles que no hubieran sido declarados a Hacienda y que, por lo tanto, no venían tributando.

Con carácter retroactivo

Si Hacienda entiende que usted tiene algún tipo de obra sin declarar por la que no está cobrando (como un nueva piscina en su parcela, por ejemplo o una ampliación en su vivienda), incluirá en el próximo recibo de la contribución el incremento por las modificaciones no ingresadas de forma retroactiva, es decir, por el año en curso y los anteriores que no hayan prescrito. Además, cobrarán una tasa de 60 euros por cada inmueble detectado que se destina a pagar los trámites administrativos generados.

En municipios de Castelló donde ya se ha realizado el trámite, como Segorbe, el Catrastro detectó 892 irregularidades, 153 de ellas por nuevas piscinas que no tributaban, por ejemplo. Desde los consistorios animan a los contribuyentes a revisar los recibos. Es más, según la directora de gestión de Impuestalia (empresa dedicada a la optimización impositiva tanto en la tenencia como en la transmisión de bienes inmuebles), Clementina Caballero, al menos en un 7 % de los inmuebles a los que el Catastro notifique un aumento de IBI por la nueva regularización podrán existir equivocaciones. «En caso de discrepancias con la valoración de la Administración, el beneficio para el titular del inmueble supondrá un ahorro vitalicio», advirtió.