La asociación «Salvem 0-3», que agrupa a 115 de los Centros de Educación Infantil (CEI) privados autorizados por la Generalitat, considera «positivo» que Educación haya establecido «un umbral de renta familiar conjunta que abarque también a las familias de clase media» de cara al acceso al nuevo Bono Infantil progresivo. Esta es la valoración que hizo la secretaria de «Salvem 0-3», Mª José González-Mayo, tras reunirse en la tarde de ayer con el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler.
No obstante, González-Mayo, reclama a conselleria que aumente la dotación global de 30 millones de estas ayudas, «porque con los nuevos tramos, si se mantiene el número de alrededor de 36.000 beneficiarios, aplicar las ayudas mínimas va a consumir 27,5 millones, con lo que la mayoría de familias se van a quedar en el mínimo».
Coordinación con ayuntamientos
Para la portavoz de «Salvem 0-3» esta circunstancia perjudicará a los niveles de 0-1 y 1-2 años, con lo que podría caer la matricula en este tramo de edad donde la ayuda mínima se reduce entre 81 y 20 euros al mes respectivamente. Para compensar esto, añade González-Mayo, Educación ha prometido que «se coordinará con los ayuntamientos para que concentren sus ayudas entre los 0 y 2 años».
Las familias «no matricularán a sus hijos hasta saber la cantidad que les corresponde, lo que puede frenar la escolarización, pues no es lo mismo saber que te van a descontar 70 o 200 euros al mes», dice.
En cuanto a la competencia desleal que sufren por las ludotecas que funcionan como guarderías, «Salvem 0-3» ha reclamado a la conselleria que vele «porque las reglas sean iguales para todos», aunque reconoce que Educación «no es el órgano competente para inspeccionar los centros no autorizados, sino los ayuntamientos».
Los CEI privados deben cumplir una normativa exigente en cuanto instalaciones, personal..., mientras las ludotecas, donde González-Mayo recalca «que los niños no se pueden dejar solos y deben estar acompañados de los padres», no son centros educativos. Sin embargo, muchas son guarderías encubiertas. Educación se ha comprometido a informar a los ayuntamientos para que actúen.
