¿Desde cuándo existen los valencianos como tal? Hasta hace poco, se situaba el nacimiento de la identidad valenciana a finales del siglo XIV, alrededor de 1383. Sin embargo, el historiador Vicent Baydal ha dado con la fecha exacta en que a los habitantes del Reino de Valencia se les comenzó a llamar «valencianos», unos 50 años antes de lo que se pensaba, esto es, en 1330.

El investigador ha dado con un documento de ese mismo año de Pere el Cerimoniós en que llamaba valençano a un noble de procedencia aragonesa pero residente en tierras valencianas. En otros escritos localizados en archivos de la Corona de Aragón, de Cataluña, e incluso en el municipal de Valencia ocurre lo mismo: en la década de 1330, un siglo después de la conquista de Jaume I, la palabra valentini —en latín— aparece en crónicas reales, de las Corts o de la Generalitat.

«Tras la conquista en 1238, los pobladores eran un 65 % catalanes y un 35 % aragoneses. Se mezclaron entre ellos, pero mantenían sus familias y sus tierras en sus lugares de origen. No fue hasta un siglo y varias generaciones después cuando comenzaron a autodenominarse ‘valencianos’», señala el profesor medievalista.

«El principal motivo para que aparezca en ese momento y no antes es político», señala Baydal. Jaume I intentó que los catalanes y aragoneses residentes en el Reino de Valencia aceptaran los nuevos Furs que él había implantado en las tierras conquistadas, pero los aragoneses querían mantener los suyos propios, que les otorgaban un mayor espectro de privilegios.

La paz y los orígenes

«Tras una batalla y una guerra civil en 1280, llegaron a un acuerdo. Fue entonces, a partir de ese pacto en el que los aragoneses consiguieron ciertos poderes jurídicos, cuando comenzó a usarse el término ‘valentini’. Fue cuando realmente se unificó todo el reino, de Vinarós a Orihuela», detalla el profesor Baydal.

En el libro Els valencians, des de quan són valencians?, cuya presentación será el próximo jueves en Valencia y contará con la presencia del president de las Corts, Enric Morera, se expone además que la aparición de la identidad valenciana no significa la desaparición del resto. «No son excluyentes. Podían sentirse valencianos y aragoneses o valencianos y catalanes, o valencianos y castellanos», repone el historiador, quien añade que la aparición de la identidad nada tiene que ver con la lengua, aunque sí es cierto que coincidieron en el tiempo. La primera mención al valencianesch data de 1346. «Nobles de Segorbe o zonas castellanoparlantes también se autodenominaban valencianos», aclara Baydal.

En esta identidad valenciana —«que no es lo mismo que nación, que hace referencia a un concepto contemporáneo», aclara el autor— no entrarían los musulmanes que habitaban en las tierras conquistadas. «Estaban apartados de la vida política y colectiva. Se les expulsó de las ciudades y los arrinconaron en morerías o en el interior para ser explotados económicamente. No había una buena relación, no estaban integrados. Ni siquiera estaban permitidos los matrimonios entre musulmanes y cristianos», comenta el historiador.