El Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) se ha convertido en la única herramienta financiera que permite sobrevivir a las arcas de la Generalitat mientras no llegue la reforma de la financiación.

El pleno del Consell acordó ayer solicitar al Gobierno la adhesión a la edición de 2016 de este mecanismo de financiación ante la ausencia de un reparto del dinero equitativo y suficiente, una exigencia del Ejecutivo de Puig que la dificultad de formar Gobierno en Madrid hace prácticamente inviable para 2016. El Consell acordó ayer facultar al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para que suscriba los préstamos. La adhesión al FLA comporta que tras la solicitud sea necesario presentar al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas una actualización del plan de ajuste, al que el departamento que dirige Cristóbal Montoro tiene que dar posteriormente el visto bueno.

Los recortes están descartados

Con todo, el Gobierno valenciano tiene descartado efectuar nuevos ajustes, porque da por suficientemente demostrado que el problema de las finanzas valencianas no es por exceso de gastos, sino por falta de ingresos, como atestiguan una quincena de informes en los últimos años. Si el Gobierno, aunque sea en funciones, reclama profundizar en los ajustes, el conflicto parece servido. Además, el FLA no saldrá gratis a los valencianos. Los intereses al 0% que estuvieron en vigor en el año electoral generarán en 2016 una nueva obligación para la Generalitat, en esta caso de 246 millones. El interés fijado por el Gobierno para este año es del 0,83 %.

Por ello, el Consell reivindica que el FLA se mantenga también a interés cero en 2016 y reclama un cambio de modelo con efecto retroactivo al 1 enero de este año y si no es posible, una aportación extraordinaria y, como último recurso, un FLA extraordinario sin condiciones para cubrir el agujero de la nefasta financiación.

«Un timo y un maltrato»

Así, la vicepresidenta del Ejecutivo, Mónica Oltra, calificó ayer tras la reunión semanal del Consell de «timo del falso premio» y de «un maltrato a los valencianos» el recurso del FLA. «Se está cambiando un derecho por un préstamo perverso», aseguró la también líder de Compromís.

Oltra añadió que el Consell se adhiere de nuevo al FLA porque no tiene otra alternativa, pero cree que esta solicitud hace más necesario un cambio en el modelo de financiación para que la Comunitat Valenciana «deje de ser una anomalía democrática».

«Es como el que coge la Visa para pagar la deuda de otra Visa», remachó la vicepresidenta que aseguró que con este mecanismo se está obligando a la Generalitat a hacer «una pelota financiera que cada vez hace el agujero más grande». Ello, según dijo la portavoz del Consell, se une al «saqueo del anterior Gobierno» que desvió dinero de forma fraudulenta, lo que ha llevado a la Generalitat a un endeudamiento que supera los 40.000 millones.

Según dijo la número dos del Consell, el Ejecutivo de Rajoy se ha negado a aplicar todas las posibles salidas, aunque fueran provisionales hasta tener un nuevo modelo de financiación, lo que supone un maltrato a la Comunitat que los actuales gestores «no estamos dispuestos a tolerar», añadió. Además, Oltra señaló que adherirse al FLA implica someterse a las directrices del Gobierno Central lo que hace muy difícil la autonomía financiera, pero también la autonomía política de la Generalitat Valenciana.