Profesor Hermosilla, ¿por qué decidió coordinar un nuevo Atlas del Territorio Valenciano, después de haber dirigido otros, como el del Patrimonio Cultural o el de los Paisajes Valencianos?

Entendemos que los Atlas son un excelente instrumento de divulgación e incluso de análisis del territorio. Reivindicamos el uso de los mapas, de las representaciones cartográficas, para conocer y comprender nuestras realidades geográficas. En esta ocasión decidimos impulsar un proyecto colectivo desde el Vicerrectorado de Participación y Proyección Territorial de la Universitat de València, en el cual se combinaran los mapas temáticos con oportunas reflexiones de especialistas universitarios. El resultado es una obra coral, en la que han participado unos sesenta investigadores, de varios departamentos universitarios, de más de una decena de facultades de la Universitat.

¿Qué aspectos formales destacaría del Atlas de los Recursos Territoriales Valencianos? ¿Es una obra de divulgación?

Sin duda se diseñó para que fuese una obra de divulgación para la sociedad valenciana. Por una parte se ha procurado realizar mapas atractivos y fáciles de comprender, siguiendo los criterios de la semiología gráfica, para lo cual se ha contado con un equipo técnico de cartógrafos de gran experiencia; por otra, han participado un equipo de consumados profesionales del diseño, como es el caso de Paco Roca y MacDiego, que proporcionan una imagen moderna y una sensación de cercanía entre el atlas y el lector; y finalmente el Atlas es bilingüe, la totalidad de los textos se han editado en castellano y valenciano, utilizando un lenguaje fácil de entender, comprensible para los ciudadanos. Es de agradecer el esfuerzo realizado por todos. Con todo ello es fácil justificar el éxito de la publicación en la última Feria del Libro.

Una publicación que trata de recursos territoriales, ¿qué va a encontrar el lector del Atlas en sus páginas?

Principalmente, el Atlas recoge un compendio de buena parte de los recursos territoriales de la provincia de Valencia, es decir, aquellos elementos que potencialmente pueden ser motor de su desarrollo económico. Y desde una visión plural, que permite contemplar la totalidad de los recursos, sean monetarios, humanos, naturales, sociales, económicos, culturales y territoriales. El lector podrá asimilar con su lectura un conocimiento de nuestro territorio, y de sus singularidades; es decir, la identificación de las cualidades del espacio geográfico y de sus posibilidades, a la vez que permite asimilar la diferenciación de unidades territoriales funcionales, la determinación de los problemas y posibilidades de desarrollo, y el reconocimiento de la organización territorial valenciana, municipal y comarcal. De los mapas y sus respectivos comentarios se desprende la amplia variedad de recursos existentes y los profundos desequilibrios territoriales que condicionan nuestra organización territorial.

Por lo que usted afirma, se puede sobreentender que el Atlas va más allá de una recopilación de mapas.

Creo que el Atlas es una excelente oportunidad para tomar conciencia del valor del territorio. El territorio es una construcción social, un ámbito de relaciones, un soporte para la innovación y un agente clave del crecimiento económico y social. Y en ese sentido adquiere un rol importante cuando nos planteamos la formulación de estrategias de crecimiento económico para entidades locales, municipales y comarcales. Las estrategias se configuran a partir de la combinación de elementos ambientales, socioculturales, organizativos, el grado de desarrollo de las estructuras territoriales, y por supuesto, la propia localización. Es decir, los fundamentos de la cultura territorial.

¿Por qué se ha optado por esta fórmula de colaboración entre la Universitat de València y Levante-EMV?

El proyecto del Atlas de los Recursos Territoriales Valencianos es el resultado de la colaboración entre varias instituciones y empresas. Por una parte, el conocimiento generado en la Universitat de València, por otra parte, el apoyo económico de la Diputación Provincial, y finalmente, el soporte facilitado por Levante-EMV en su difusión. A la edición en papel, le ha seguido una exposición itinerante que fue inaugurada recientemente en el MuVIM, y que ahora ha iniciado su andadura por el territorio valenciano. La edición digital, a disposición de cualquier interesado a través del periódico Levante-EMV, facilita sin duda la divulgación de la obra. Un compromiso común y colectivo que tiene como denominador común la contribución a mejorar la cultura territorial de los valencianos.