No hay debate político en España que no mencione estos días el pacto a la valenciana. El socialista Pedro Sánchez incluso mostró durante el pleno de investidura de la semana pasada una copia del Acord del Botànic en el Congreso. El acuerdo valenciano se ha convertido para la política estatal en un icono de pacto de izquierdas.

Ayer mismo, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, anunció que su equipo negociador retomaba los contactos con PSOE, Izquierda Unida y Compromís para tratar de formar el gobierno a la valenciana y su número tres, Irene Montero, también llamó a los socialistas a sentarse para lograr el acuerdo valenciano «plural, diverso y mestizo». Podemos traslada así que sólo hay dos opciones para gobernar España, la gran coalición que acercaría a PSOE y Ciudadanos al PP, o la de progreso, la pretendida alianza entre socialistas, Podemos, IU-UP y Compromís.

Pero el pacto que Podemos bautiza como valenciano no es exactamente el que sustenta al Consell. La formación morada no participa en el Ejecutivo que lideran Ximo Puig y Mónica Oltra porque así lo decidió el partido de Iglesias, que prefirió situarse en un papel de guardián de las esencias del pacto del Botànic antes que enfrascarse en la gestión. Ni siquiera todos sus diputados votaron la investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat, ya que sólo lo hicieron ocho de 13. Tampoco IU forma parte, porque no tiene presencia parlamentaria.

El pacto valenciano únicamente tiene como socios de gobierno a los socialistas y a Compromís, formación que en Madrid es vista directamente como nacionalista.

Además, en la capital existe la percepción de que en la Comunitat Valenciana gobierna un tripartito al uso, donde Compromís sería minoritario, como ocurre en el Congreso con sus cuatro diputados en el grupo Mixto, lo que no se corresponde con la realidad valenciana, donde Compromís tiene más apoyos que Podemos.

Fuentes conocedoras de la actividad del Congreso señalan que Iglesias ha cultivado en la capital la idea de que los éxitos de Compromís, En Comú Podem o la Marea gallega son suyos y que, por tanto, ostentaría la vicepresidencia del Consell. Hay quien le ha escuchado decir que su referente valenciano es Oltra. A ello ayuda la candidatura conjunta que Compromís y Podemos compartieron el pasado mes de diciembre y que se vincule a la propia Oltra con Podemos, como ocurre también con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Pacto con Ciudadanos

Un acuerdo, el del Botànic, que para el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, es idéntido, en un 80%, al que él mismo ha suscrito con Ciudadanos, apreciación con la que discrepa Compromís, que cree que el dirigente socialista ni se lo ha leído. «Que hagan lo que hicimos aquí que no es tan difícil», emplazó el viernes la vicepresidenta Oltra. «Confío en un pacto, pero se me acaba la paciencia y me parecería una vergüenza ir a elecciones, hay que hacerlo ya».