El borrador de orden que permitirá la jornada intensiva obliga a que cada maestro permanezca dos tardes a la semana, de 15 a 17 horas, en el colegio «para garantizar las tareas de coordinación». Además exige que la atención a los padres, «salvo que las familias pidan otro horario», se haga a partir de las 17 horas y no de 12 a 14 horas como ahora. Además, exige la presencia de un maestro y de uno de los tres miembros del equipo directivo, mientras se realizan las extraescolares gratuitas hasta las cinco.

Ahora, los docentse de la mayoría de colegios públicos tiene cuatro tardes lectivas, la quinta se dedica a formación. Las condiciones que establece el borrador reducen en la práctica a dos tardes a la semana las que los profesores podrían acabar su jornada a las 14 horas.

Los tres sindicatos docentes presentes la Mesa Sectorial —Stepv, FE CC OO y FETE-UGT— reclamaron la reunión de ayer más autonomía para los colegios, con el fin de que éstos puedan organizar las 5 horas semanales que cada maestro debe dedicar a actividades complementarias y de coordinación, sin necesidad de concentrarlas en dos tardes como obliga el borrador.

Además, tanto el Stepv como FETE-UGT, rechazan que la autorización del cambio de horario dependa de un informe favorable del ayuntamiento, porque «coarta» la libertad de la comunidad educativa de cada centro y la «supedita» a la disponibilidad de fondos. Los tres sindicatos coincidieron en reclamar a Educación que financie las extraescolares gratuitas.

Conselleria no contempla eliminar el visto bueno de los alcaldes. «Es muy importante la participación de órganos municipales, ya que el posible cambio de horario escolares tienen una repercusión directa en la conciliación familiar y también en la vida de pueblos y ciudades», argumenta el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler.