El Grupo de Patrimonio de la Policía de la Generalitat ha vuelto a dar un golpe en la mesa contra la falsificación de obras de arte. En esta ocasión han sido intervenidas, a lo largo de varios meses de investigación, casi una treintena de falsificaciones, la mayoría de ellas de pintores valencianos como los hermanos Mariano y José Benlliure o José Segrelles, entre otros. Dichas obras recuperadas iban a ser vendidas en diferentes partes de España por un montante total que podría ascender a los 150.000 euros, según las fuentes consultadas por Levante-EMV.

Según avanzaron ayer fuentes de la Generalitat, las veintisiete obras intervenidas serán expuestas hoy al mediodía ante los medios de comunicación en la sede de la Comisaría de la Policía Autonómica, donde se ofrecerán todos los detalles de la operación.

Las investigaciones comenzaron hace siete meses y se han saldado con la imputación de 19 personas -llamados con el nuevo Código Penal «investigados»-, por los delitos de estafa y falsificación de documentos. De hecho, muchas de las piezas intervenidas eran vendidas en subastas y contaban con todo tipo de documentos que acreditaban su supuesta autenticidad.

Benlliure y Segrelles

Al menos 25 de las obras recuperadas, tanto esculturas como cuadros, son imitaciones de artistas valencianos de reconocido prestigio como Benlliure o Segrelles. Asimismo hay también otras dos obras del pintor de la escuela de Vallecas Benjamín Palencia. Éstas iban a ser comercializadas en distintas ciudades del territorio español por cantidades que podrían ascender a los 150.000 euros.

La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Patrimonio Histórico de la Generalitat Valenciana. El pasado mes de noviembre este mismo grupo especializado -creado en enero de 2014- intervino cinco cuadros falsos de Picasso que se intentaban vender por 160 millones de euros en Granada y Benidorm.

En aquella ocasión se detuvo a tres personas en Benidorm, quienes estaban intentado «colocar» la obra falsa del pintor malagueño a un grupo inversor extranjero por 30 millones. Para ello habían creado una sociedad en Belice, paraíso fiscal, para poder realizar la transacción fuera del alcance de Hacienda. Asimismo, otras cinco personas fueron detenidas en Granada, donde otros estafadores estaban intentando vender hasta cinco cuadros falsos de Picasso, por un montante total de 160 millones de euros.