La Conselleria de Sanitat Universal tiene poco margen de maniobra cuando llegue el momento de revertir a la sanidad pública los departamentos de salud que actualmente están gestionados por empresas privadas, empezando por el de la Ribera en 2018.

La «única vía» para que los trabajadores actualmente contratados por estas empresas privadas puedan entrar en la agencia valenciana de la salud como personal estatutario es a través de un «concurso oposición». Se trata de cerca de 7.000 empleados distribuidos en las cinco concesiones administrativas que hay en territorio valenciano, cerca de 1.700 solo en la Ribera.

Los expertos consultados por este diario son tajantes a este respecto y pintan un panorama de pocas licencias a la hora de diseñar un proceso que tiene como fecha de inicio el 1 de abril de 2018. «Si estamos hablando de integrar a personal en el sistema valenciano de la salud es acceso a empleo público y ahí existe un principio constitucional de hacerlo en condiciones de igualdad, no hay más. Incluso si hay un periodo inicial como personal laboral también debería haber algún tipo de prueba selectiva».

La sentencia es de Miguel Sánchez Morón, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Alcalá de Henares y presidente del «comité de sabios» elegido por la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas para asesorarles en la reforma de la ley de la función pública valenciana.

El catedrático es tajante al afirmar que es necesario un proceso selectivo para hacer esta transición y, además, debe ser abierto «ya que a esas plazas deben tener las mismas posibilidades de acceso los actuales empleados como cualquier otra persona que intente acceder a ellos».

De la misma opinión es Javier Cuenca, subdirector general del Institut Valencià d’Administració Pública e integrante también -como vocal- del comité de «sabios» nombrado por la consellera Gabriela Bravo. Cuenca justifica el mensaje de tranquilidad que está lanzando la consellera de Sanitat, Carmen Montón, «porque el final de la concesión no significa que vayan a la calle pero para consolidarlos como personal estatutario el Tribunal Constitucional es contundente: se debe acceder en condiones de igualdad y con un procedimiento que no sea restringido».

Atados durante varios años

Cuenca entiende que este proceso será «necesariamente largo» simplemente atendiendo a que la administración está atada a la hora de sacar plazas a concurso público. Según el experto, «sería lógico» contar primero con un periodo de transición en el que los trabajadores pasen a ser «personal laboral temporal mientras se convocan las necesarias pruebas selectivas», tiempo que podría dilatarse en el tiempo.

«En la práctica, este tiempo de temporalidad se deberá alargar varios años ya que hay que fijar las bases para las oposiciones» y la administración tampoco puede convocar todas las plazas al mismo tiempo: «sino en varios ejercicios, costará y puede que en 10 años esta operación no esté concluida. Va a condicionar la sanidad valenciana durante muchos años», aseguró.

Los empleados tampoco podrán esperar que la parte de valoración de méritos les sea más ventajosa que en otro proceso abierto «ya que el límite para que cuente la fase del concurso está en torno al 35 % del total, pero siempre que se supere la prueba de la oposición», añadió, extremo que también recordó el presidente del comité de sabios Sánchez Morón.

Precisamente la idea del concurso oposición es una de las que miembros del comité de empresa del hospital de la Ribera quieren poner sobre la mesa para empezar a consensuar con la conselleria cómo abordar el proceso y de la que se han desmarcado tanto CSI·F como desde CC OO.

Empleados más caros y que hacen menos horas

Durante el tiempo que el personal pase a depender de la administración pública y hasta que se consoliden presentándose a una oposición, se deberían pactar las condiciones laborales de estos trabajadores que, hoy por hoy, son «más baratos» que sus equivalentes de la función pública. «Cobran menos y hacen más horas por lo que de forma transitoria y para cubrir el mismo servicio el coste sería más caro para la administración en personal», añadió Cuenca.