El Grupo de Patrimonio Histórico de la Policía de la Generalitat ha intervenido en los últimos meses hasta 27 obras de dudosa procedencia y que iban a ser vendidas como piezas originales de artistas de reconocido prestigio como Mariano Benlliure y su hermano José Benlliure, Cecilio Pla, José Segrelles o Benjamín Palencia. Dichas obras, que incluyen tanto esculturas, cuadros y dibujos a plumilla, iban a ser comercializadas en distintas partes de la península por un importe que asciende a más de 150.000 euros, como ya adelantó ayer Levante-EMV.

Entre dichas falsificaciones intervenidas por la policía se encuentran seis dibujos a plumilla atribuidos al escultor valenciano Mariano Benlliure y que fueron elaborados presuntamente por el nieto del propio artista. Algunas de estas obras, dedicadas a la tauromaquia, estaban incluso firmadas por este familiar, ya fallecido, quien autentificaba la misma como una pieza original de su abuelo. «Yo, Enrique Benlliure certifico que este dibujo es un original de mi abuelo Mariano Benlliure (Madrid 1981)», aparecía estampado con su firma tras una de las obras.

Con esto el presunto falsificador incrementaba considerablemente el valor de la pieza en cuestión que, según los expertos, carecía de cualquier calidad técnica atribuible al conocido artista valenciano.

Halladas en casas particulares

La mayoría de las obras intervenidas en esta operación llevada a cabo por el Grupo de Patrimonio Histórico se encontraban en domicilios particulares, aunque sus actuales propietarios habían tratado de venderlas en subastas o mediante marchantes. «Tras comprobar a través de expertos y especialistas en cada uno de los autores que se trataba de copias no autorizadas procedemos a su decomiso para sacarlas de la circulación del mercado», explicaba Antonio López, jefe del grupo que ha llevado la investigación.

Las pesquisas comenzaron el pasado mes de septiembre de 2015 y se han saldado con 19 investigados, acusados de los delitos de estafa y contra la propiedad intelectual. El núcleo duro de estas imputaciones se ha producido en Madrid y alrededores. En la Comunitat Valenciana se han intervenido obras en Valencia y Albaida, y el resto han sido localizadas en Medina del Campo (Valladolid), Toledo, Zamora, Murcia, Sevilla y Ronda (Málaga).

Entre las piezas más caras destaca un cuadro llamado «El viejo con naranjas», y atribuido a José Segrelles, que iba a ser vendido por 60.000 euros, según apuntaron fuentes policiales. 25 de las obras intervenidas son precisamente de artistas valencianos como los hermanos Benlliure, Cecilio Pla, Genaro Lahuerta y el propio Segrelles. Asimismo hay dos cuadros de Benjamín Palencia y una obra del madrileño Rafael Zabaleta.

El artista más falsificado es, según apuntan los investigadores, el escultor Mariano Benlliure. Hasta once esculturas han confiscado tras comprobar que no son piezas originales del gran maestro valenciano. Habitualmente se encuentran con la situación de que sus actuales propietarios alegan que desconocían que se trataba de una falsificación y que ellos adquirieron la obra pensando que se trataba del original. De hecho, muchos de ellos aportan certificados de autenticidad, también falsificados.

La Brigada de Patrimonio de Valencia ha contado con la colaboración del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración para analizar la pigmentación de algunos de los cuadros, para determinar su falsedad, así como con las brigadas de policía de Madrid, Murcia, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Andalucía.