El Ayuntamiento de Valencia ha pedido su personación en el proceso derivado de la operación Taula, concretamente en la trama de los 1.000 euros, «para defender los derechos de la corporación y de los valencianos», según anunció ayer el alcalde Joan Ribó, quien remarcó que «detrás de un blanqueo siempre hay dinero que ha sido obtenido de manera irregular», porque si no «no sería negro, sería blanco».

«Nosotros nos personamos „dijo Ribó„ para defender los intereses de este Ayuntamiento y de todos los valencianos». «Si el PP no quiere limpiar, nosotros limpiaremos aquello que legalmente podamos, es nuestra obligación. Lo lamentamos muchísimo, no es nuestra culpa que ellos estén implicados», continuó.

En cuanto a la procedencia del dinero blanqueado, el alcalde comentó que, presuntamente, viene «de los bolsillos de los valencianos», conseguido «de maneras muy diversas, como los mecanismos de contratación».

En este sentido, Ribó explicó que «muchas de las empresas que el PP contrataba en el ayuntamiento también eran utilizadas por el mismo grupo popular». «Yo resaltaría uno que denunciamos y que continúa el proceso de denuncia que es el caso de Trasgos», dijo a modo de ejemplo.

Sobre el futuro de los asesores municipales del PP investigados el alcalde reiteró que en el momento de que se tenga «constancia oficial de que los asesores están concretamente investigados», se procederá «de la misma forma que hemos procedido con los anteriores», es decir, con su suspensión de empleo y sueldo.

Y preguntado por la situación en que quedarían los ediles investigados, Ribó dijo que «es un tema que no depende del Ayuntamiento como tal, sino de la persona en primer lugar», y en segundo lugar del «propio partido».

«¿Qué podemos decir de esto? Pues que hay una cosa muy clara, señor Santamaría, señora Bonig, señor Rajoy, los tres escalones, ustedes han de cumplir unas líneas rojas que fijaron con claridad y no permitir que gobiernen personas imputadas», explicó.

«Llegaron a un acuerdo hace un mes de que en caso de que estuvieran investigados iban a dejar su puesto. Esta ciudad lo necesita de una manera rápida para poder limpiar su imagen. Han estado 24 años y los temas están muy claros, implican a la ciudad e implican al Ayuntamiento», recordó Ribó a los dirigentes populares.

Ante la posibilidad de que estos concejales se negaran a dejar el PP y se apuntaran al grupo de no adscritos, Ribó recordó que «hay una legislación que nosotros analizaremos». Sí adelantó que «no serán un grupo».

Respecto al desplazamiento de la lista que pueda permitir que entren personas también implicadas en las llamadas telefónicas, Ribó dijo que «imagina que no llegará esta situación». «Espero que entren personas que no estén contaminadas, sería muy fuerte».

«El PP debe dar una mínima garantía a la sociedad valenciana de que quiere cambiar, porque, por mucho que nos quiera convencer Rita Barberá, el señor Novo y todos los regidores, de que no hay pruebas... las pruebas son muy contundentes», concluyó.