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La corrupción mancha la política

La exconcejala Alcón admite en una conversación que trituró "papeles"

La exasesora desveló por teléfono a su marido Alfonso Grau que recogió «un montón de documentación privada de... cosas» del ayuntamiento que destruyó con la ayuda de una trituradora

Maria José Alcón, al ser detenida. f. bustamante

La ex concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia, Maria José Alcón, admite en una conversación telefónica que retiró documentación del Ayuntamiento de Valencia que se cuidó de triturar, según las transcripciones incluidas en la pieza judicial que investiga el presunto blanqueo de capitales cometido por el grupo municipal en el Ayuntamiento de Valencia.

Se trata de una conversación que mantiene Alcón con su marido, el ex teniente de alcalde Alfonso Grau, el 4 de mayo de 2015, a las 15.07 horas. La pareja ya se encontraba en el ojo del huracán político, judicial y mediático. Grau por su imputación en el «Caso Nóos», por lo que acabó renunciando a su acta de concejal en marzo de 2015. Y Alcón por su participación estelar en las conversaciones grabadas por el ex gerente de Imelsa y «yonki del dinero» confeso, Marcos Benavent, en las que hablan de presuntas mordidas y por las que tuvo que renunciar a ocupar el puesto 16 en la lista electoral del 24-M, el 8 de mayo de 2015.

La ex concejala y ex asesora popular cuenta a su marido que ha decidido pasarse por el Ayuntamiento de Valencia «para hacer el paripé y que la vean un poco». A lo largo de las cinco conversaciones telefónicas que mantienen a lo largo de ese día, Alcón explica que ha aprovechado su visita al Ayuntamiento de Valencia para coger «un montón de documentación privada de... cosas». No aclara nada más. Alcón es consciente de que su teléfono está «más que pinchado», según comenta en otra de las conversaciones grabadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Incluso insisten en hablar con varios interlocutores a través de teléfonos fijos.

En otra conversación grabada al matrimonio ese mismo día, pero a las 16.30 horas, Alcón revela a Grau que ha estado «en el despacho de Jesús» y que esta persona le había dicho que «estaba destruyendo mogollón de documentación», a lo que la ex concejala respondió que «también ella tenía que destruir». Al parecer, Alcón recogió ese día del Ayuntamiento de Valencia «un montón de expedientes y cosas personales» y que «ha empezado a enredar más y a enredar más con papeles». E, incluso, justifica el retraso en llegar a casa que sufre ese día porque «se me ha dilatado el tema porque he querido distinguir unos expedientes de otros».

Se trataría de documentación que la ex concejala destruiría con la ayuda del hombre identificado en la conversación como «Jesús». «Quiere darle la documentación a Jesús porque él lo tritura». Alcón justifica que algunos de estos documentos son «cosas personales del préstamo de Cullera» con las que no quiere andar «de aquí para allá».

Préstamo de Cullera

La exasesora justifica que las tuviera en el consistorio «desde jardines» [en referencia al área que se ocupa de la jardinería municipal] porque «como al principio la faena era tan poca» se dedicó a «leerse bien el préstamo de lo de Cullera que ocupa cuatro carpetas».

Otro detalle incluido en las grabaciones desvela la tirante relación que ya existía entonces entre el matrimonio Alcón y el resto de concejales. La ex concejala cuenta a Alfonso Grau que ha saludado a Alfonso Novo en su despacho y que le ha soltado una «bola»: que ya está «bien» y «operativa» que «hay que trabajar porque las encuestas no son favorables». A lo que Grau responde, según transcribe la Guardia Civil, que «si esperan mejorarlas con su voto y el trabajo de Maria José [Alcón] están listos».

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