La celebración del Open de Tenis en las instalaciones del Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia costó finalmente a las arcas públicas más de 17 millones de euros, según la documentación disponible en la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico. El dinero se abonó en diferentes pagos y en varios años.
La celebración deportiva se sostuvo legalmente sobre un contrato suscrito el 13 de marzo de 2009 por el Consejo Valenciano del Deporte con Torneo Deportivo de Tenis SL y la persona física Juan Carlos Ferrero Donat, contrato por el que la Generalitat adquirió el derecho de patrocinador principal del denominado Valencia Open 500.
Aquel acuerdo, del que la conselleria no dispone de la documentación sobre las circunstancias en las que se adjudicó -según una respuesta parlamentaria a la diputada socialista Mercedes Caballero- preveía la celebración de tres ediciones, las que se celebraron en los años 2009, 2010 y 2011, así como dos ediciones más, las previstas para 2012 y 2013, en el supuesto de que la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) las concediera, como ocurrió finalmente.
Así, el 4 de noviembre de 2011, la Sociedad Proyectos Temáticos se subrogó en la posición que mantenía el Consejo Valenciano del Deporte y se encargó a partir de ese momento de la gestión del contrato, que incluyó las dos ediciones adicionales de 2012 y 2013 en aplicación de su clausulado original, aunque sin que se firmara renovación alguna.
La retribución económica total fue de 15 millones de euros más IVA, de forma que se superaron los 17 millones. De acuerdo con la información contable disponible en el Consejo Valenciano del Deporte, esta entidad abonó tres facturas correspondientes a la edición de 2009, el 21 de octubre y 4 de noviembre de 2009 y el 16 de febrero de 2010, por un importe total de 4,06 millones de euros. Asimismo, el 20 y 21 de octubre de 2010 abonó cuatro facturas más correspondientes a la edición de 2010, por un total de 4,1 millones de euros.
Los pagos correspondientes a las ediciones de 2011, 2012 y 2013 fueron ya efectuados por la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana, SA, por importes de 3,1 millones, otro más de 2,6 y uno final de 2,7, que se incrementaron 1,8 millones por el IVA.
Retornos en valor de la marca
Por lo que respecta al balance financiero del torneo, los retornos económicos se evaluaron en términos de valor publicitario por la exposición de las marcas Comunitat Valenciana y Generalitat.
Este valor, según un estudio realizado por la empresa SMG Insight, contratada al efecto por la ATP, según consta en las memorias económicas aportadas por los organizadores fue, en 2011, de 20,9 millones de dólares con 4,95 millones de dólares de retorno neto de patrocinio para la marca Generalitat y de 8,39 millones de dólares de valor publicitario bruto y 2,68 millones de dólares de retorno publicitario neto correspondientes a la marca Comunitat Valenciana.
Para 2012 y 2013 se indican, respectivamente 48,62 millones de dólares y 48 millones de dólares como valor publicitario bruto, además de 11,53 millones de dólares y 12 millones de dólares como valor neto de patrocinio, todos correspondientes a la marca Generalitat.
Por lo que respecta al número de visitantes al recinto donde se celebró el torneo, la información disponible, aportada por la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana, SA, correspondiente a las ediciones 2011 a 2013, los evalúa en 175.000 en 2011 y 2012, y en 180.000 en 2013.
El torneo debía jugarse en Cacsa
Finalmente, por lo que respecta a la vinculación de la celebración de las ediciones del Open de tenis con el edificio de la Ágora, según la estipulación séptima del contrato, el acontecimiento debería tener lugar en Cacsa y la sociedad gestora, Torneo Deportivo de Tenis, SL, declaraba haber suscrito un convenio de cesión de los espacios necesarios. Además, el patrocinador principal (Consejo Valenciano del Deporte) permanecía al margen de las relaciones con la ATP.
