¿Cómo lleva la polémica en la que se ha visto inmersa por opositar a letrada? ¿La ve injusta?

Yo creo que presentarse a unas oposiciones como cualquier ciudadano es totalmente legítimo y creo que en este caso se han desfigurado las cosas de manera malintencionada. Lo más ético que hay es competir en igualdad de condiciones en una convocatoria pública por mérito y capacidad para acceder a un lugar de trabajo. Y esta oposición es dura, tiene 269 temas para estudiar.

¿Se ha planteado en algún momento renunciar o está dispuesta a seguir adelante?

Mi decisión es no presentarme a la oposición a letrada de las Corts y lo hago a la vista del revuelo ocasionado. Pero considero que la decisión que tomé en su día era legítima y ahora con la situación que se ha creado voy a renunciar a mi derecho a participar.

¿Le han presionado desde el Consell para que abandone? ¿Lo deja por voluntad propia?

Al igual que la decisión de presentarme evidentemente la renuncia también es por voluntad propia, pero he percibido una falta de comprensión a través de los medios de comunicación sobre mi decisión, aunque también he tenido muchas muestras de apoyo de muchísima gente de todos los ámbitos que me han animado a seguir adelante y también de los compañeros del grupo parlamentario que por unanimidad entendieron que tenía todo el derecho a presentarme y de hecho cuando les comuniqué que me iba a presentar me felicitaron.

¿Le ha condicionado que ningún partido quisiera formar parte del tribunal de la oposición o que el presidente de las Corts se apartara también?

Al presidente de las Corts se lo comuniqué antes de presentarme y me dijo que no veía ningún problema, que adelante.

No existía incompatibilidad legal, pero desde el punto de visto ético o estético sí que chirriaba. ¿No cree?

No existía impedimento de ningún tipo. Eran unas oposiciones en las que desde luego el tribunal no lo iba a presidir Enric Morera y tal como está previsto en la convocatoria iba a delegar en una de las vicepresidencias y así se ha hecho siempre. Nunca el presidente de las Corts lo ha sido del tribunal, por lo tanto no iba a haber nadie de la coalición Compromís en el tribunal y con los dos vicepresidentes, Carmen Martínez, del PSPV, y Alejandro Font de Mora, del PP, yo no tengo ninguna relación y no hablo nunca con ellos. Además la legislación establece que los tribunales de las oposiciones deben conformarse por técnicos.

¿Y por qué no ocurre eso en las Corts? ¿Se mantiene una disfunción que no ampara la ley?

Totalmente. Los tribunales tienen que ser técnicos y debería aplicarse también a las Corts y a todos los parlamentos. Pero en la aplicación del Estatuto Básico del Empleado Público se excluyó a los parlamentos y eso trae este tipo de consecuencias que deberían corregirse por decisión del Parlamento. Deberían sacar una convocatoria y que no hubieran miembros políticos en el tribunal. Un tribunal técnico es lo más objetivo que hay y lo que cualquier aspirante ve más correcto.

Usted ha legislado para reforzar las incompatibilidades de los altos cargos del Consell que incluso en su partido ven demasiado restrictivas. ¿Por qué no lo hace también con los diputados?

Los diputados no se rigen por la misma normativa porque su trabajo no tiene relación con el que hace el Gobierno. El Parlamento es un instrumento de control al Gobierno a través de las preguntas y las peticiones de información, pero es el Consell el que contrata y el que tiene relaciones con las empresas, el que adjudica y de ahí las incompatibilidades para que no se adjudique a una empresa un servicio y que ese cargo pueda acabar trabajando para esa empresa. Pero el trabajo parlamentario no tiene relación, es de debate político y legislativo. De hecho los diputados pueden trabajar en cualquier empresa sin ninguna incompatibilidad, incluso pueden trabajar para la Administración Pública y seguir siendo diputados. Muchos son alcaldes.

¿Cree que el PP estaba legitimado para criticarle?

El PP no ha votado a favor la ley de incompatibilidades porque no se la cree. Ellos han practicado siempre el enchufismo cuando han gestionado, mientras yo me presentaba a una oposición transparente y objetiva. Sus quejas son filibusterismo político. El problema era yo, que no les gustaba, pero a mí ellos tampoco me gustan porque son corruptos.