La decisión del grupo inversor ARC de Singapur de abandonar el proyecto para invertir 1.000 millones de euros y la denuncia de impedimentos y desinterés político provocaron ayer reacciones por parte de los grupos políticos.

El más contundente fue el el PP, que calcula que 2.500 millones de euros de inversión y 32.500 empleos han sido «expulsados» por el gobierno valenciano en los nueve meses desde que llegó al Consell. Según el PP, en 2015, la inversión extranjera en la Comunitat Valenciana bajó un 70%. El portavoz de Economía del grupo popular en las Corts, Rubén Ibáñez, aseguró ayer que la «huída» de inversores en la Comunitat Valenciana se produce por la falta de un modelo económico y «la inapetencia y falta de trabajo» del Consell. El caso de esta empresa de Singapur, ARC Resorts, con mil millones de euros de inversión y una previsión de creación de 20.000 empleos no es aislado, según Ibáñez.

Según el diputado popular ocurre lo mismo con la paralización de otras inversiones como Ikea en Alicante, Puerto Mediterráneo, Alcoinnova o los proyectos en Alfafar Parc. «Los inversores son expulsados por un gobierno que no tiene proyecto económico y que está de brazos cruzados sin hacer nada por fomentar el empleo y generar riqueza», dijo Ibáñez quien reprocha al Consell que sólo se dedique a quejarse a Madrid y hacer oposición a la oposición.

Ciudadanos: «No es aceptable»

El portavoz de Economía del grupo parlamentario Ciudadanos, Tony Woodward, consideró ayer «inaceptable» que la «falta de interés» del Consell «que prima lo público sobre lo privado» lleve a rechazar inversiones como la del proyecto de la Marina Real, que iba a suponer una inversión de más de 1.000 millones de euros y la creación de miles de empleos. El diputado de Ciudadanos lamenta que estas noticias de inversores que se marchan puedan ser motivo de freno para futuros proyectos incluso de menor volumen «ante el temor que representa la falta de interés y dejadez que han demostrado los gobernantes valencianos ya que parece que siguen enfrascados en temas que poco importan al bienestar y futuro de los valencianos», señaló.

Compromís considera que no están dejando perder inversiones por desinterés político ya que al grupo le consta que el Consell está abierto a las inversiones extranjeras «pero estas tienen que ser sostenibles y deben crear productividad y empleo», señalaron.