La Plataforma pel Comerç Valencià, que agrupa a pequeños negocios y que se posiciona en contra de la apertura de domingos, está trabajando en la búsqueda del apoyo de al menos 30 ayuntamientos para conformar un frente común. Esperan contar en un mes con este respaldo. Su presidente, Salvador Ballesteros, que califica la medida de «chapuza», señala que con esta medida se perjudica económicamente a los pequeños comercios de la ciudad y de los municipios cercanos. Además se preguntaba, «¿cuánta gente trabajará hoy y no van a ver a sus hijos?» j. v. p. valencia