La exdirectiva de Proyectos Temáticos y «traductora» de Bernie Ecclestone durante sus visitas a Valencia, Belén Reyero, confirmó ayer ante la jueza del caso Valmor que no recibió órdenes del expresident Francisco Camps, aunque sí una llamada de Presidencia para que se firmase urgentemente la prórroga del contrato de la Fórmula 1 del 19 de julio de 2012, un día antes de la dimisión de Camps, según explican a Levante-EMV fuentes conocedoras de las declaraciones. Otras fuentes, sin embargo, aseguran que Reyero ha sido categórica y fue el mismo expresidente de la Generalitat quien ordenó la firma del contrato para prorrogar el gran premio de automovilismo en Valencia y convertirse en avalista de Valmor.

Estas mismas fuentes añaden que Reyero «se sorprendió» porque este contrato «se saltaba los procedimientos administrativos», aunque desde Presidencia la tranquilizaron porque el pleno del Consell daría el visto bueno a este contrato esa misma semana, hecho que ya no se produjo debido a la dimisión de Camps.

Otras fuentes, sin embargo, insisten en que este contrato no tenía ninguna validez ya que la renovación de la F-1 en Valencia dependía de que Cataluña no quisiera celebrarla y que, además, no se firmó por los organizadores del Gran Premio en Inglaterra «hasta unas semanas después». Y que la novación del acuerdo se hizo «por la comisión de seguimiento compuesta por Lola Johnson, Eusebio Monzó, Luis Lobón y Emilio Torrejón», a quienes «también se urgió desde Presidencia» para advertirles de la urgencia del asunto. Al ser interrogada sobre la falta de informes jurídicos respecto al contrato del 19 de julio de 2012, Belén Reyero se escudó en la vigencia del decreto de cuatro consellerias que daba prioridad a la tramitación de todo lo relacionado con la Fórmula Uno, por lo que se acordó realizar estos trámites con posterioridad a su validación. Por último, preguntada por la creación de Valmor, la exdirectiva explicó que tuvo su origen en la primera visita de Ecclestone a Valencia en la que hizo de traductora.