Afirman que cuando una pareja se divorcia y llega a juicio sin ponerse de acuerdo, el juez dictará, por defecto, una custodia compartida. Así lo marca la ley que dispone que el juez «como regla general, atribuirá a ambos progenitores, de manera compartida, el régimen de convivencia con los hijos e hijas menores de edad, sin que sea obstáculo para ello la oposición de unos de los progenitores o las malas relaciones entre ellos». Para la asociación de Mujeres separadas y divorciadas de la Comunitat Valenciana que se «imponga» una custodia compartida cuando no hay acuerdo entre las partes «es una barbaridad que tiene efectos devastadores en los menores porque no llegan a asumir la ruptura, porque hacen de mediadores y se convierten en moneda de cambio».

Y es que para la entidad una custodia compartida es mucho más que «tener dos vidas, una con el padre y otra con la madre». En su opinión, una custodia compartida es «colaborar en la crianza, compartir, dialogar, decidir... Eso es imposible cuando los progenitores ni se hablan. La custotida compartida es perfecta si los dos progenitores están de acuerdo y quieren compartir la crianza. Peor, si no es así, si ni se hablan... si hay conflicto... ¿Cómo puede un juez imponer la custodia compartida? Es un error y lo pagan los hijos», explica la abogada de la entidad, Herminia Royo.

La letrada, además, pone el foco en quienes participan en el proceso porque, en su opinión «falta formación». «Los jueces, los fiscales... necesitan formación. Es cierto que se solicita un informe psicológico del menor pero, en los municipios, los realizan empledos del turno de oficio, a quienes también les hace falta formación. No están especializados y no conocen el conflicto. La Justicia tiene que empezar a formarse y ver qué está pasando con la custodia compartida», asegura Royo.

Respecto al número de custodias compartidas que han aumentado tras la ley, la abogada de la asociaicón de Mujeres Separadas reconoce el dato y aclara: «Es cierto que han aumentado los acuerdos, peor porque las mujeres tienen miedo. Saben que, si no hay acuerdo el juez dictaminará una custodia compartida».

Es más, asegura que no se realiza seguimiento alguno a las familias. «¿Qué ocurre justo el día siguiente de dictar una custodia compartida que no habían acordado los progenitores de mutuo acuerdo? Esa es la pregunta que hay que hacerse porque una custodia compartida impuesta solo acarreará daño al menor», explica la abogada, partidaria al cien por cien de derogar la ley. «La mujer está aún más indefensa de lo que estaba. Se utiliza la custodia compartida para amenazarla, para dejar de pagar la pensión... Pero sobre todo, y lo más importante, es que no beneficia en nada al menor. Es más, le perjudica», concluye.