Katty Ushiña nació en Quito, se marchó del país a los diez años con unos padres y hermanos a los que la crisis económica de Ecuador los empujaba a hacer las Américas al revés y llegó a España en 2001. Este pasado verano, con sólo 24 años, Katty se convirtió en concejal de Cooperación del Ayuntamiento de Ontinyent. Es una de las únicas cinco concejales en toda España de origen ecuatoriano y una de las dos que gestionan delegaciones municipales. Una carta de felicitación del presidente ecuatoriano Rafael Correa le mostraba su orgullo y le deseaba éxito en su tarea el pasado mes de julio. Las buenas noticias, la felicidad, contrastan ahora con la desgraciada noticia del terremoto que sacudió el noroeste de su país de origen. «Es una impotencia vivirlo desde aquí y no poder hacer mucho. Da mucha tristeza pensar en las familias que han perdido a miembros, a la gente que se ha quedado sin casa», afirma Katty.

Pero la concejala de origen ecuatoriano no se quedará de brazos cruzados viendo a su país llorar a más de 9.000 kilómetros de distancia. Como concejal de Cooperación, Katty anuncia que va a aprovechar la reunión del Consell Municipal de Cooperació i Solidaritat de Ontinyent de la próxima semana para plantear la posibilidad de dedicar fondos de Emergencia municipales con los que ayudar con material y víveres sobre el terreno a las zonas más afectadas. Va a intentar que alguna ONG se anime a realizar un proyecto, como ya hizo el Ayuntamiento de Ontinyent para ayudar tras el terremoto de Nepal el año pasado.

Su familia extensa „tío, primos„ se encuentran bien. «El golpe fuerte se ha producido en la costa. Hemos hablado con ellos: notaron el temblor, pero no tuvo tanto impacto allí», cuenta Katty Ushiña en un perfecto valenciano. Un amigo suyo que reside cerca del epicentro de la catástrofe «se salvó de milagro», dice. Vive en un edificio que se derrumbó por completo, pero él no estaba en su interior. «Menos mal que el terremoto fue por la tarde-noche y no de madrugada cuando todos están durmiendo», añade.

La joven concejala de Cooperación agradece las muestras de solidaridad y apoyo de las instituciones valencianas y confía en que el pueblo valenciano y español se vuelquen en ayudar al país del que una catástrofe económica le hizo salir y al que, ahora, una catástrofe natural le encoge el corazón.