Una «ocurrencia», una «broma», una «tontería». De esta forma se han referido desde la poderosa patronal hotelera de Benidorm (Hosbec), cada vez que este debate, como el Guadiana, ha aparecido en los planes del nuevo Consell. Y con el bufido de la industria hotelera volvía a esconderse. Hasta ahora.

La respuesta de la patronal se relaciona con una situación en la que el sector hotelero se enfrenta a desafíos como la competencia de los apartamentos turísticos, pero también en un momento en que la rentabilidad económica de los hoteles ha caído tras años de rebajas en las tarifas.

Con todo, el turismo continúa siendo una industria próspera y cada indicador lo ratifica. El número de viajeros que llega al aeropuerto de Manises y el Altet, por ejemplo. Tras los 5,1 millones de viajeros de 2015 en Manises y unos crecimientos mensuales a un ritmo mensual cercanos al 20%, el aeropuerto de Valencia puede acercarse a su récord históricos de casi seis millones.

En línea con esta dinámica (más aerolíneas operando, nuevos mercados, más frecuencias y, por tanto más viajeros), las pernoctaciones hoteleras crecen también a gran ritmo: un 12,4% en la C. Valenciana en febrero pasado, hasta los 16,3 millones de pernoctaciones, por ejemplo.

Cataluña y Baleares la aplican

Así las cosas, la propuesta del Consell trata de emular la política turísticas de otras potencias del sector, como Cataluña o Baleares. En ambos casos, se trata de tasas «progresivas», en las que el pago varía dependiendo de la calidad del hotel.

Cataluña lleva años de adelanto en este sentido. El Govern la puso en marcha a finales de 2012. Hoy le genera unos ingresos de 41 millones al año, más de la mitad en Barcelona. Allí cada viajero paga 2,25 euros en hoteles de cinco estrellas; 1,10 euros en hoteles de cuatro, y 0,65 euros en el resto. De similar forma ocurre en Baleares. El pasado verano en nuevo gobierno autonómico aprobó una tasa diaria de entre 0,25 y 2 euros por visitante y noche.

Es la línea que llevan referentes turísticos en todo el mundo, como Nueva York, Ámsterdam, París, Roma o Berlín.