La Abogacía de la Generalitat investigará posibles irregularidades de los gestores de la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunitat (SPTCV) en los años 2013 y 2014, por la privatización de la Race Village, el espacio lúdico en el marco de la salida de la cita náutica de la Volvo Ocean Race. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha informado, tras reunirse con el director general de Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV), Antonio Rodes, y el conseller de Hacienda, Vicent Soler, de que se han detectado irregularidades en la gestión de los antiguos dirigentes de la sociedad pública basadas en «una puerta giratoria de máxima velocidad» y «nada ética». Según la denuncia del Consell, los entonces cargos directivos de la sociedad. Nicolás Figueras y Belén Reyero, privatizaron la gestión del Village (toda la zona de los muelles donde se concentra la salida) en julio de 2013, en noviembere de ese año adjudicó a la empresa Ruck Consultancy, en diciembre abandonaron la sociedad y en enero de 2014 aparecieron con administadores solidarios de la empresa. «Para mi un caso claro de puertas giratorias que vamos a investigar», subraya el jefe del Consell. La Generalitat asumirá la gestión lúdica en la salida de 2017.

El director general de la Sociedad de Proyectos Temáticos, Antonio Rodes, ha informado de que en noviembre de 2013 se adjudicó la gestión de la Race Village (los eventos lúdicos que se organizan entorno a la salida de la vuelta al mundo de vela durante dos semanas) a una empresa. El coste de los recursos humanos de la dirección del Race Village «se dispararon de manera muy notable» y pasaron entonces de 60.000 a 400.000 euros, lo que a juicio de Rodes, «no es una forma correcta de proceder». Por ello, ha señalado que se van a elevar estos hechos a la Abogacía de la Generalitat para estudiar «si se puede reclamar algún tipo de responsabilidad».

El déficit de la edición de la Ocean Volvo Race de 2014 fue de 18 millones, de los 32 millones de euros que, según ha informado Rodes, se acumulan en total por el contrato de la Generalitat con la organización de esta cita náutica. La Generalitat ha planteado a la organización de la Volvo Ocean Race mejoras del actual contrato como la recuperación de la gestión pública de la Race Village como «parte fundamental para la atracción turística», la proyección del evento en Alicante y reducir el coste actual de 4 millones de euros a 3,5 millones.

«La Volvo no iba a costar ni un euro a los valencianos y hasta ahora ha costado 30 millones, y vamos a intentar que este evento tenga los costes más ajustados posibles», ha agregado. Del mismo modo, ha informado de que la Generalitat quiere dar un aire «más participativo y cultural» a este acontecimiento, para que sea un «expositor» de los distintos sectores de la economía alicantina, y ha señalado que solo pagará el 30% del dinero recaudado por los patrocinios que aporte la organización de la Volvo, y no un 35 % como hasta ahora.

Respecto a la posible renovación del contrato de la Generalitat para su participación en nuevas ediciones de la esta vuelta al mundo de vela por etapas (la última contratada es la de 2017-2018), El presidente Puig ha señalado que la posición del Consell es «positiva» tras evaluar el impacto y que las próximas semanas se tomará una decisión definitiva.