Miles de personas se dieron cita ayer en el centro de Valencia para reivindicar la cultura y la lengua propias bajo el lema «Fem país Valencià» en la tradicional marcha que todos los años conmemora la llegada del 25 de abril, en recuerdo de la infausta «Batalla de Almansa». Como suele ocurrir en este tipo de ocasiones, la cita comenzó media hora más tarde. El punto de partida fue la puesta en marcha de varias «muixerangues» bajo los acordes de varios grupos de «dolçaines i tabalets». Reivindicación, fiesta y cultura se daban la mano de nuevo.

El presidente de Acció Cultural del País Valencià (ACPV), el escritor Joan Francesc Mira, animó a los presentes a disfrutar de la fiesta: «Las cosas están cambiando, eso es cierto. Hemos dado un paso, pero aún quedan más. Todos los que venimos hoy aquí queremos decir que estamos contentos, pero queremos todavía más».

Y es que Mira no escondió su relación de amor «ingrato» con la ciudad del cap i casal: «Es algo que nos ocurre a muchos valencianos. El amor que tenemos a nuestra ciudad no siempre es correspondido en cuestiones culturales, políticas o lingüísticas, pero ahora empieza a acercarse a este ideal».

El empresario y promotor cultural, Eliseu Climent, también formó parte de la cabecera. Atendió a Levante-EMV y no dudó a la hora de pedir a las administraciones que «muestren su apoyo de verdad a las entidades que han hecho posible el cambio que estamos viviendo. Hablo de Ca Revolta o Salvem el Cabanyal... es algo que por ahora no se ha visto y ha pasado casi un año».

Anna Gabriel (CUP) también estuvo presente y argumentó que «aunque parece que desalojando al PP de las instituciones del gobierno hay suficiente, pero queda mucho trabajo por hacer».

Entre los manifestantes corrían las mismas sensaciones. Joan Baptista Porcar, vecino de Castelló, comentó que «llevo viniendo desde joven y la marcha de este año es más importante, porque hemos conseguido que el PP abandone el poder de una vez».

En términos similares se movió Vicent Mateu, vecino de Antella: «Hemos conseguido que estén fuera. Ahora debemos seguir defendiendo la lengua y la cultura como hemos hecho todos estos años en los que han intentado silenciarnos sin éxito». Pol Iglesias, residente en Lleida, explicó que «es la primera vez que vengo, creo que es importante apoyar a nuestros vecinos valencianos».

La cita finalizó con el reloj pasando de las siete y media de la tarde. Los asistentes acudían en tropel a la plaza de Toros.