«Nuestro objetivo es conectar de forma eficaz la FP con nuestro tejido empresarial y ahora hemos empezado a abrir ese camino», subrayó ayer el conseller de Educación, Vicent Marzà. Lo afirmó en el acto de presentación de las lineas estratégicas del nuevo mapa de la Formación Profesional en el que trabaja su departamento.

De cara al próximo curso se crean 3.000 nuevas plazas de FP, «por lo que por primera vez la oferta formativa alcanza los 130.000 plazas, poniendo a disposición de los ciudadanos la mayor oferta en Formación Profesional de la historia», recalca el departamento de Marzà en un comunicado. Este aumento se traduce en un incremento del 2,4 % de plazas con respecto al actual curso. Los institutos de Valencia ganarán más de 1.300 puestos, 1.250 los de Alicante y 450 los de Castelló.

Marzà, junto al secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, y la directora general de FP, Marina Sánchez, explicaron que las nuevas líneas de actuación se centran«en una mejor distribución de la oferta de ciclos, que atiende a las necesidades empresariales especificas de las comarcas del interior y de costa». También se busca «garantizar la conexión con el tejido empresarial, para asegurar la entrada de los alumnos en el mundo laboral».

Para el próximo curso habrá 136 aulas más de FP, por lo que se aumentará la plantilla en más de 280 profesores. En concreto la nueva oferta consiste en el incremento de 33 unidades de ciclos grado medio y 46 de grado superior; 35 unidades de FP Básica de segunda oportunidad, y 22 de FP Básica. La distribución territorial de las unidades será de 59 en Alicante, 21 en Castellón y 56 en Valencia.

Otra novedad es la expansión de la FP en las comarcas del interior, en concreto en Benejúzar, Aspe, Vilafranca, Morella, Segorbe, Sant Mateu, Chelva, Villar del Arzobispo, Navarrés o Enguera, donde por primera vez se ponen en marcha ciclos formativos o crece la oferta.

En algunos casos, como el ciclo de Producción Agropecuaria de Morella, la implantación de la FP «posibilitará el relevo generacional de las empresas agropecuarias de la zona, dado que actualmente los jóvenes no tenían la posibilidad de recibir esta formación en la comarca», resalta la nota.

La conselleria asegura que impulsará «los ciclos con inserción laboral inmediata, de modo que se reorienta la demanda del alumnado hacia la oferta formativa con inserción laboral garantizada».

«Queremos una FP Dual seria»

En cuanto a la FP Dual que lanzó el Consell del PP, que aspiraba a que el 50 % de las 2.000 horas de formación (2 cursos) fueran prácticas remuneradas en la empresa, Soler incidió en que sólo 1.977 alumnos de los 91.000 de FP cursan esta modalidad. «Se han hecho más ruedas de prensa de la FP Dual que alumnos hay matriculados», criticó.

«Nosotros lo que queremos hacer es una FP Dual seria», prosiguió Soler. Explicó que, debido al tejido productivo valenciano se podría llegar a un 5 % del alumnado en Dual y el 95 % restante tendrá que cursar el ciclo formativo convencional con 400 horas de prácticas no remuneradas o Formación en Centro de Trabajo (FCT).