Osman, el refugiado afgano de 7 años con parálisis cerebral que llegó hace una semana a España con su familia, ha salido hoy del Hospital La Fe de Valencia, donde ha sido atendido por más de diez especialistas, y su seguimiento continuará en consultas externas del centro hospitalario.

Fuentes sanitarias han informadode que el estado general del pequeño es "estable" y se ha confirmado el diagnóstico de parálisis cerebral de origen genético, por lo que no requiere cuidados hospitalarios.

A partir de ahora, se llevarán a cabo diferentes acciones para mejorar su calidad de vida fuera del centro sanitario, como es habitual en este tipo de pacientes.

Durante su estancia en La Fe le han visitado especialistas en Pediatría, Enfermedades Infecciosas, Neuropediatría, Nutrición, Genética, Traumatología pediátrica y Rehabilitación.

Además, se le han realizado distintas pruebas en el área de Radiodiagnóstico y Análisis Clínicos, coordinados por la responsable de la Unidad de Atención al Niño Internacional de La Fe, Gemma Ochando.

Los hermanos de Osman, Yamil y Monir, de 8 y 9 años, también han sido atendidos en esta misma unidad y su estado general es "bueno". Se está llevando a cabo el control de vacunación y continuarán el seguimiento en consultas externas de La Fe y en su centro de salud.

Los padres del niño afgano también han sido atendidos por especialistas del Servicio de Medicina Interna y se encuentran bien. Posteriormente tendrán seguimiento en consultas externas para finalizar el estudio con otras exploraciones complementarias.

Los hermanos de Osman acudieron ayer por primera vez a un colegio de Mislata, municipio valenciano donde se encuentra el Centro de Atención al Refugiado (CAR) que depende del Gobierno y donde en estos momentos reside toda la familia.

La familia de Osman mantendrá en los próximos días una entrevista con la oficina de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en la Comunitat Valenciana para iniciar el proceso de asilo internacional.

El coordinador de CEAR en la Comunitat Valenciana, Jaume Durá, ha informado hoy de que una vez realicen la entrevista, la elevarán a la oficina de Asilo y Refugiado en Madrid, que estudiará el caso para resolver si le conceden la protección subsidiaria o el estatuto de refugiado.

El largo viaje que Osman y su familia iniciaron en Afganistán a principios de abril concluyó la noche del pasado martes, cuando aterrizó en Madrid un avión procedente de Grecia, donde estaban en un campamento de refugiados en Idomeni.

Esa misma noche, Osman era ingresado en el Hospital La Fe de Valencia y las primeras pruebas practicadas revelaron que el pequeño, que pesaba 11 kilos, sufría una "pequeña anemia" y que estaba "algo desnutrido", aunque su primera noche la pasó "estable" y "tranquilo".

El padre de Osman, Ata Mohammad Ahmad, compareció ante los medios de comunicación el primer día de su llegada a Valencia, afirmó estar "muy agradecido" a los españoles y confesó que nunca "podría llegar a compensar todo lo que están haciendo" por su familia.

Ata Mohammad relató el angustioso viaje que iniciaron a principios de abril tras la entrada de los talibanes en Afganistán. Tras huir andando y en coche hasta Irán, pasaron a Turquía y después a Grecia en una embarcación que se hundió y les obligó a nadar cerca de tres horas.

Tras perder durante unos días a Osman, que había sido rescatado tras hundirse la embarcación e ingresado en un hospital por haber tragado mucha agua, llegaron a Idomeni, entre Grecia y Macedonia, donde, ha dicho, los cooperantes españoles les "ayudaron mucho y todos los días se preocupaban por el estado de Osman".

En ese campo de refugiados tuvieron el primer contacto con miembros de Bomberos en Acción, que advirtieron del delicado estado de salud de Osman e iniciaron una campaña de recogida de firmas en change.org, acciones que gracias a la mediación del Gobierno permitieron su llegada a España.