La senadora y exalcaldesa de Valencia Rita Barberá se ha visto ya en la tesitura de tener que comparecer en la calle Génova para dar explicaciones a nivel interno sobre su posible implicación en la investigación abierta por un presunto delito de blanqueo de capitales. Los desveló ayer el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, durante una entrevista a la Cadena Ser. La información evidencia que el PP sigue adelante con el expediente disciplinario y no esperará, como estaba previsto en un inicio, a que el Supremo se pronuncie sobre la petición del juzgado para poder imputarla en la causa. Con la campaña de las generales a la vuelta de la esquina, los populares quieren adelantarse a las decisiones de los tribunales y defenderse de las acusaciones de quedarse de manos cruzadas ante los casos de corrupción.

La citación de Barberá, que no había trascendido hasta ahora, así como su propia difusión incrementa la presión sobre la senadora territorial, que, según algunas fuentes, tendría decidido ya irse al grupo mixto si finalmente resulta imputada. Los problemas judiciales de Rita Barberá han abierto una brecha en el PP nacional, ya que desde el minuto uno la nueva generación de dirigentes ha apostado por sacrificar a la exalcaldesa, una postura que los ha enfrentado al propio presidente Mariano Rajoy, que sigue siendo el principal valedor de Barberá. El anuncio de la apertura de expediente ya generó mucho revuelo interno. De hecho, aunque en un principio se anunció que sería interrogada (equiparando su situación a la de los concejales), luego Génova puso el freno en espera de la imputación. Ahora vuelve a pisar el acelerador, aunque con los estatutos en la mano no ha base para el expediente informativo.

Según Maillo, tanto los concejales imputados como Barberá han negado ante Génova haber blanqueado dinero. El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo aseguró que habla con Barberá «habitualmente», ya que es su «obligación» por el cargo que ocupa en el partido. La última conversación tuvo lugar hace una semana y la encontró «lógicamente preocupada por la situación». Al ser preguntado si blanquear dinero negro es corrupción, Maillo señaló que «si se produce, sí». Sin embargo, subrayó que tanto ella como los ediles han negado «la realidad de lo que aparece publicado» y así se lo han expresado en «muchas conversaciones».

Según Maillo, la investigación interna abierta es «amplia» (también ayer se interrogó a los asesores implicados) y será el Comité de Derechos y Garantías del partido el que tendrá que «determinar» y tomar una decisión. En todo caso, la dirección nacional del PP mantiene el propósito de suspender cautelarmente de militancia a Barberá si finalmente es citada como imputada, misma medida que tomó con los demás ediles que están siendo investigados en la operación Taula.

El PPCV sigue presionando para que el expediente se resuelva con celeridad. La presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, mantiene su exigencia de que los ediles dejen su escaño o pasen voluntariamente al mixto. Los populares de Bonig mantenían la esperanza de haber resuelto el conflicto con los concejales antes de las generales, aunque los tiempos de la dirección nacional son distintos.