«Es una estrategia del PP desde el primer día el pedir mi dimisión y pienso que no hay ninguna novedad al respecto y no me preocupa», ha dicho esta mañana el conseller de Educación, Vicent Marzà, al ser preguntado por la manifestación en defensa de la enseñanza concertada que reunió ayer a decenas de miles de personas en la plaza de la Mare de Déu de Valencia.

El conseller, al igual que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, han cargado contra el PP, cuya presidenta autonómica, Isabel Bonig, y hasta tres exconsellers de Educación, Esteban González Pons, Alejandro Font de Mora y Mª José Català, participaron en la protesta del domingo. Así, Puig, considera que la concentración de la concertada «fue una manipulación del PP de un derecho a la libertad de expresión que tienen los ciudadanos».

Marzà, por su parte, señala que mientras el tándem Compromís-PSPV«mirar por las familias, por la calidad educativa de los niños y niñas, lo que hace el PP es intentar proteger sus intereses electorales y, sobre todo, a determinados titulares de centros privados. Es una cuestión que sabemos que es partidista».

Tanto Puig como Marzà reprochan al PP que no se manifestaran cuando recortaban aulas en la escuela pública, 606 en los tres cursos que van del 2012-13 al 2014-15, o permitían que en aulas donde sólo cabían 14 niños «hasta 28 alumnos en los centros concertados y ahora se movilizan», apunta el conseller, cuando lo que hace la conselleria actual «es reducir las ratios para que estén mejor atendidos». Por todo ello, considera que la protesta del domingo «más que mirar por la calidad educativa, alguna gente está mirando por su negocio».

Además desde el Consell entienden que se ha movilizado a las familias de la concertada «con información que no es real», subraya Puig. «La realidad es que nosotros, con menos niños, hemos hecho más inversión», destaca el presidente. En este sentido, Marzà, añade que a los padres «se les está dando datos erróneos, se les intenta meter miedo y no tienen acceso al conjunto de la información para ver lo que se está dando realmente».«Se está diciendo que se están reduciendo aulas en la concertada y el balance total después de las alegaciones es de cero, las mismas creadas por las mismas unidades que no se conciertan para el año que viene», apunta.

El conseller niega tajantemente que los alumnos de la concertada tengan que abandonar el centro en el que están escolarizados por las 23 supresiones de unidades „se han abierto otras 20 aulas„ en Infantil, Primaria y Educación Especial. «Las familias y niños que van a centros concertados no deben preocuparse, pueden estar tranquilos porque los alumnos no tendrán que irse y a ninguno le podrá exigir que paguen por un servicio público», recalca.

También niega Marzà la falta de diálogo con la concertada, pues señala que se han reunido hasta en 15 ocasiones con las patronales y asociaciones de la enseñanza privada sostenida con fondos públicos e incluso han mantenido 11 mesas sectoriales con los representantes sindicales del profesorado. «Nunca se había reunido tanto una conselleria con gente de la comunidad educativa» de la concertada, asegura.