La elección del representante del Bloc en la coportavocía de Compromís, en sustitución de Enric Morera, se convertirá en breve en el primer examen serio al que se enfrenta el nuevo liderazgo compartido de la formación nacionalista.
La decisión deberá tomarla la ejecutiva y pondrá a prueba a las primeras de cambio la fortaleza de la unidad interna que pregona el partido. La coportavocía de Compromís es un puesto de gran relevancia política y mediática porque equipara al líder del Bloc, Enric Morera hasta ayer, con Mónica Oltra, la líder de uno de los socios, Iniciativa, pero referente indiscutible de la coalición. El papel de portavoz encaja mejor con las atribuciones que el congreso del fin de semana ha otorgado a Rafael Carbonell, pero la ligera mayoría que Àgueda Micó tiene sobre el control de la nueva ejecutiva la convierten en favorita para situarse al mismo nivel que Oltra y ser la cara y la voz de Compromís.
Micó empezó ayer mismo a marcar territorio y su discurso clausuró el cónclave, mientras su rival en el congreso le había precedido en el uso de la palabra. Y tampoco pasó desapercibida una frase de Micó: «Voy a dirigir este partido con pasión». A ello se suma que sus seguidores se afanen en propagar que ella será de facto la secretaria general.
Desde la ejecutiva señalan que a partir de hoy la máxima prioridad son las elecciones generales del 26 de junio y que el partido se volcará en su preparación. Junto a la elección del coportavoz de Compromís, la formación también se la juega próximamente en la confección de un reglamento de funcionamiento de la ejecutiva que delimite claramente las funciones de cada uno de los responsables de área para que no se produzcan interferencias.
Redefinir la coalición
Otro de los debates que está abierto y que tendrá que impulsar la nueva ejecutiva de Micó y Carbonell es la configuración de Compromís como una federación de partidos, al estilo de la antigua Convergència i Unió y cómo dar encaje a los afiliados a la coalición que no son miembros del Bloc, Iniciativa o Els Verds. Ayer mismo, Micó mencionó esta cuestión ante representantes de Gent de Compromís. Un debate que en el partido de Oltra también admiten que deben asumir.
