La dispensación de estupefacientes -como la morfina u otros opiáceos o la metadona- dispone de un doble control administrativo ya que, para su prescripción y recogida, se usan un tipo de recetas especiales que deben contar con una numeración específica y un sello. Este tipo de talonarios de recetas están sujetos además a vigilancia nacional a través de la Agencia Española del Medicamento que lanza un aviso a todo el país cuando alguno de los talonarios se ha extraviado. En la Comunitat Valenciana este sistema convive actualmente con el denominado vale electrónico que se puso en marcha en enero de 2015. v. s. valencia