El fenómeno de la proliferación de emisiones ilegales de radio y televisión en la Comunitat Valenciana viene de antiguo, pero ha alcanzado cotas realmente alarmantes. El Consell de Ximo Puig está dispuesto a poner orden en el sector una vez ha detectado más de 500 emisiones sin licencia de radio y televisión en la Comunitat Valenciana.
Según los datos que maneja el gobierno autonómico, en la Comunitat Valenciana operan sin el preceptivo permiso administrativo un total de 422 emisiones de radio y otras 114 de televisión digital terrestre.
No quiere decir que todas tengan actividad o que propaguen sus emisiones a diario, pero sí ocupan frecuencias ilegales para las que la Administración autonómica no les ha otorgado concesión. El dato pone sobre la mesa la magnitud de un problema que, además del desorden que genera en el espacio radioeléctrico valenciano, afecta también a las empresas de radio y televisión que operan legalmente y disponen de concesión administrativa en regla y para las que las ilegales suponen una competencia desleal.
La dirección general de Relaciones Informativas acaba de realizar los primeros requerimientos a las empresas propietarias de repetidores en los puntos en los que se ha detectado una mayor concentración de infracciones, como ocurre por ejemplo en el área metropolitana de Valencia con el repetidor instalado en la urbanización de Calicanto, en la sierra Perenxisa, en el término municipal de Torrent.
Con ello, el Ejecutivo valenciano se pone manos a la obra para tratar de poner freno en un ámbito de la comunicación en el que desde hace lustros ha imperado la permisividad y la impunidad. Es un cambio de filosofía que tiene como objetivo el cumplimiento de la ley, apuntan.
Con todo, perseguir más de medio millar de ilegalidades por todo el territorio no resulta sencillo para los técnicos de la Generalitat. En muchos casos, las emisiones piratas se esconden detrás de testaferros, bien personas físicas o jurídicas, que dificultan la acción sancionadora.
Por ello, los primeros requerimientos que han salido del Palau de la Generalitat se dirigen al conjunto de ilegalidades y se requiere al propietario del repetidor para que identifique a quienes emiten desde esa misma torre, decenas en muchos casos.
Se trata en ocasiones de instalaciones que ni siquiera están regularizadas por los propios ayuntamientos y que incluso toman la energía eléctrica de forma ilegal, como han comprobado técnicos de la Generalitat.
Con todo, también hay que tener en cuenta que muchas emisoras ilegales son de asociaciones culturales sin ánimo de lucro y en este caso la intención del Consell es que puedan tener su espacio en la FM de formar reglada.
El listado oficial relaciona 422 emisiones ilegales de radio, cuando hace algo más de un lustro, el Consell tenía conocimiento de 214 por lo que actividad clandestina de radiodifusión se ha disparado en la Comunitat Valenciana. Expertos, asociaciones profesionales, de usuarios del sector audiovisual y responsables de emisoras siempre han señalado que que el «pirateo» es el gran problema del sector.
Los expertos mantienen que la proliferación de radios ilegales atenta contra la solvencia económica de las empresas legales a las que someten a competencia desleal y además provocan interferencias en las emisiones de las firmas comerciales que han seguido todos los trámites y tienen los derechos para emitir legalmente.
La clave para la reordenación del sector tiene como pilar fundamental la reapertura de los servicios públicos de radio y televisión, cuya ley tramita las Corts. El Consell considera necesario ampliar el espacio comunicativo audiovisual y el borrador de la ley recoge la obtención de sinergias para la futura Corporación Valenciana de Medios de Comunicación a través de las TDT de implantación comarcal.
