Están los que repasan hasta cuando entran en el aula; los que se aferran al móvil para responder a los últimos mensajes de «¡suerte!»; los que fuman; y los que simplemente esperan pensando «a ver qué sale». Cada uno lleva el nerviosismo ante un examen de una manera diferente, pero todos tienen el mismo objetivo: aprobar.

Ayer empezaron las primeras pruebas de la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià de 2016 y fue el turno de los candidatos a obtener el Grau Mitjà, el título de Llenguatge Administratiu o el de conocimientos orales. El Mitjà, que equivale al C1, es la prueba más multitudinaria, ya que la realizan el 87 % de los matriculados (27.032 del total de 41.439). Solo en los exámenes que se realizaron en las instalaciones de la Universitat Politècnica de València los candidatos ocupaban una cincuentena de aulas, y se tardaba más de media hora en pasar lista solo en una clase. Además, se realizaron dos turnos de exámenes: a las 9 y a las 12 horas y costaba aparcar en los alrededores.

Ganas de conocer los resultados

Los que salían a media mañana repasaban las respuestas, como Borja López y Alberto Juan, estudiantes de 4º de la ESO. «Yo creo que a un 6 [nota mínima para aprobar] llego, pero lo difícil es la segunda fase», afirmó ayer unos de los jóvenes. «Repasando las normas de ortografía, los refranes, los pronoms febles, el vocabulario... se puede aprobar», explicaban ambos estudiantes, que se presentaban junto a otros compañeros. También son estudiantes Blanca, Paula y María. Ayer ponían en común sus respuestas, a las puertas de la ETSI de Ingeniería y Edificación. «Sabemos que es necesario el Mitjà, nos lo piden», aseguró una de estas alumnas de 1º de Bachillerato, por lo que decidieron anticiparse al momento. «Nos han recomendado hacerlo ahora, que estamos con la materia, porque después habrá muchas cosas que se nos olvidarán. Además, el año que viene a estas alturas estaremos estudiando para el Selectivo», ya que quieren estudiar Magisterio, Derecho y Medicina.

«No nos ha parecido complicado, pero no sabemos si aprobaremos», reconocieron. «Lo más fácil, la parte de comprensión del texto; y lo más difícil morfología o sintaxis: hay tres palabras muy parecidas y tienes que escoger una», explicaban a Levante-EMV. «Los refranes no eran tan difíciles como decía la gente», admitieron.

Dependiendo del turno, los examinantes leyeron un texto sobre el huerto valenciano o Benjamin Franklin, y tuvieron que saber el significado de nabiu, gerd, viarany... entre otras palabras y expresiones. En el Mitjà, ayer se examinaron de la comprensión escrita y de léxico y semántica; morfología y sintaxis y normativa ort0gráfica. Los profesores consideraron que el examen era asequible, aunque en años anteriores no han pasado más de un 40 % de aspirantes a la segunda fase -la correspondiente expresión oral y escrita-.

Cristina Bedeño se examinó ayer «porque en la carrera que estudio es necesario». Cursa primero de Magisterio de Infantil y Primaria y sabe que en un futuro el título de valenciano le será necesario para poder ejercer, como es el caso de Carmen, que estaba a su lado. «Tengo Magisterio y necesito el Mitjà para trabajar ya», y por ello se había presentado sin pensárselo demasiado y antes de que cambien los exámenes, previsiblemente el año que viene.

Además de la utilidad, otros también estudian por placer. «Soy de aquí, he descubierto que me gusta el valenciano y creo que puede ser interesante tener el título», apuntó Puri Molina, que se preparó la prueba en la Universitat Popular. Esta graduada en económicas espera tener suerte, ya que el año pasado suspendió la segunda fase. Ahora está en paro y tener el certificado le ayudaría en caso de presentarse a unas oposiciones. Como ella, muchos candidatos esperan que un título de valenciano les ayude a encontrar trabajo. Aunque en Valencia muchos candidatos eran jóvenes que se presentaban animados por sus profesores, en otras sedes como Llíria, la mayoría eran adultos. Quienes aprueben, se presentarán a la segunda fase el 11 de junio. La semana que viene son los exámenes del Grau Superior.