«¿Estáis con nosotros o con las víctimas?» preguntó un miembro del Consell al yerno de una fallecida en el accidente del metro en 2006, según acaba de revelar el afectado en la comisión de investigación del accidente del metro en las Corts. El miembro de la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j), Patricio Monreal, acaba de revelar en sede parlamentaria el contenido de esta conversación que mantuvo con Jesús Lecha, asesor del vicepresidente del Consell en 2006, Víctor Campos, y posteriormente jefe de gabinete del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en los meses posteriores al siniestro. Monreal ha admitido que pidió ayuda a la Generalitat, tras el siniestro, porque su mujer e hija de la fallecida «era interina y quería presentarse a unas oposiciones y le pedí que hicieran algo para que ella se pudiera presentar al examen (que iba a ser en septiembre de 2006 pero se retrasó a diciembre de 2006) en condiciones». Fue en el transcurso de esas conversaciones cuando Lecha le soltó la frase a este familiar de una víctima del metro: «¿Pero tú estás con nosotros o con las víctimas?». A lo que Monreal respondió que «mientras haya una asociación de víctimas nosotros estaremos con la asociación». Finalmente su mujer suspendió el examen y no aprobó la oposición. La Generalitat también les ofreció trabajo para su suegro y marido de la mujer fallecida en la estación de Jesús, pero nunca aceptó la oferta.

Monreal ha relatado cómo fueron los primeros contactos con el representante de la Generalitat, que en su caso siempre fue Jesús Lecha. «La primera visita fue el 11 de julio de 20016. Nos insistieron mucho en que cobráramos el anticipo porque después íbamos a tener más problemas de gestión y nos iban a pedir mucha más información».

El miembro de la Avm3j también ha reclamado un mejor trato para las víctimas en la organización de funerales de Estado que, en el caso del metro, se celebró al día siguiente del siniestro, el 4 de julio, en presencia de los Reyes y del Gobierno central . «En nuestro caso, nos confirmaron el fallecimiento de nuestra suegra a las 4 de la madrugada y no nos entregaron el cuerpo hasta las 14 horas del 4 de julio. No estábamos para ir a un funeral de Estado, que debería hacerse cuando las víctimas ya hayan integrado lo que les ha sucedido».