5.360 millones de euros. Es la estimación de incremento de la recaudación que los técnicos de Hacienda prevén para la C. Valenciana en caso de llevarse a cabo una serie de «medidas alternativas» que dividen en cinco campos de actuación diferentes.

El principal campo de batalla se centra en la reducción de la economía sumergida. Así, si el aumento del control y las inspecciones se tradujera en una disminución de diez puntos en este apartado „similar a la cifra media de la Unión Europea„ las arcas de las administraciones en Castelló, Valencia y Alicante recibirán 3.774 millones de euros extra.

A su vez, desde Ghesta también aconsejan aprobar un nuevo tipo impositivo del 35 % en el Impuesto de Sociedades, lo que equivaldría al «cobro» de 1.144 millones más. También apuestan por una reorganización del Ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria, que se traduciría en el ingreso de 655 millones a nivel autonómico. Otra de las propuestas se centra en la creación de un Impuesto sobre la Riqueza que «supere los defectos y cierre las vías de elusión del Impuesto sobre el Patrimonio parcialmente recuperado en 2011». Esta medida recaudaría 325 millones en la Comunitat Valenciana.

Participación en las SICAV

La quinta propuesta comprende la restricción en la participación en las SICAV „con un porcentaje máximo de entre el 2 y el 5 %„ y la reforma del sistema de módulos y el incremento del tipo de la Renta de Ahorro del IRPF a un mínimo del 24 %, un conjunto de actuaciones que traerían 157 millones de euros extra hasta tierras valencianas.

Mollinedo fue claro: «Las estadísticas oficiales de Eurostat demuestran que en España recaudamos menos e invertimos menos en políticas sociales. Si aumentáramos la recaudación la administración podría actuar en campos clave como las pensiones, la sanidad o la educación». Desde Ghesta apuntan que el desarrollo de estas medidas alternativas equivaldría a una recaudación extra de 63.309 millones a nivel estatal.