La junta general de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV) ha aprobado esta mañana la declaración conjunta con la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) que sienta las bases para la paz lingüística en torno al valenciano.

El resultado de la votación ha sido ajustadísimo. De hecho, los votos a favor y en contra han supuesto un empate a diecisiete, que ha resuelto el voto de calidad del decano, Federico Martínez Roda.

Para que el acuerdo saliera adelante ha sido decisiva la presencia de las dos concejalas del Ayuntamiento de Valencia María Oliver y Glòria Tello, así como la de Xavier Rius, diputado de Cultura de la Diputación de Valencia.

El propio Martínez Roda ha explicado a los medios de comunicación al término de la sesión su deseo de que este paso "sirva para que la RACV salga de las páginas de política y entre en las de ciencia y cultura". Igualmente, ha aseverado que trabajará para que esta resolución no cree "fractura" y ha defendido que la Real Acadèmia "no puede ser un órgano político o la última retaguardia de unos partidos políticos prácticamente inexistentes o sin relevancia política". "Que nos dejen tranquilos", ha instado.

Con este paso, la histórica academia que ha servido de faro lingüístico del secesionismo alcanza un pacto con su eterna rival para caminar juntos, con una "cooperación efectiva" entre ambas academias y desde el "respeto" al ordenamiento jurídico, que establece que es la AVL la que tiene la potestad normativa conferida por el Estatut.

El viernes, el pleno de la AVL ya aprobó esta misma declaración.

Una docena de personas apostadas a las puertas con pancartas y señeras han reclamado la dimisión del decano de la RACV, Federico Martínez Roda, y han clamado consignas como "som valencians, mai catalans".