M´aclame a tu „el poema de Estellés musicado por Ovidi Montllor„ sería un buen título para resumir el trabajo poliédrico del Síndic de Greuges, el defensor del pueblo valenciano instituido por una ley de 1988 y cuya sede se localiza en Alicante. En su balance de 2015 aparecen desglosadas todas las quejas por materias. Entre Servicios Sociales y Urbanismo concentran el 43 % de las protestas por escrito.
Destaca el gran número de quejas en materia de contaminación acústica que tienen su origen en la actividad de casales falleros, locales festeros, fiestas populares, verbenas, celebraciones y otro tipo de eventos que se celebran al aire libre. En un sólo año el síndic ha recibido 569 quejas relativas a la «protección contra contaminación acústica, lumínica y atmosférica».
La contaminación acústica no sólo se deriva de la actividad de ocio o festiva. El ruido originado por la carretera N-332 a su paso por el sur del casco urbano de Guardamar del Segura motivó el año pasado un aluvión de quejas ante el Síndic de Greuges.
Otra cuestión sobre la que advierte la institución es la violencia en el ámbito escolar. Su último informe recoge una de las quejas tramitadas en este ámbito y reclama a la Administración educativa «la necesidad de arbitrar, en casos de violencia entre escolares, con inmediatez, los mecanismos previstos en el Plan Previ, evitando procesos de victimización y garantizando, en todo caso, la protección y solidaridad con los menores que pudieran verse afectados».
El síndic insta a transmitir «un mensaje de rechazo hacia las conductas violentas» y a intervenir rápidamente con los agresores. Como muestra de su preocupación, en 2015 ha creado el Observatorio del Menor, desde el que se aborda cuestiones como la tutela de los menores, el acoso escolar y la violencia en las aulas.
Lo variopinto de las quejas llega hasta la queja de un vecino de Bellreguard que denunció el estado de insalubridad de unas instalaciones para palomas que tiene su vecino y que llevan consigo la presencia de ratas, así como olores y ruidos molestos.
