Josefina Bueno

Directora General de universidades

Desde la Conselleria de Educación, la directora general de Universidades, Josefina Bueno, critica el rechazo del Ministerio de Educación amantener un año más las actuales Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) y su decisión de aplicar en 2017 la reválida de Bachillerato «por imperativo legal». Recuerda que las 12 autonomías contrarias a la Lomce, entre ellas la Valenciana, así como la Conferencia de Rectores de Universidad Españoles (CRUE), pidieron un aplazamiento «debido a la interinidad en que está el Gobierno durante todo el curso». «Todo el mundo apelaba a una prórroga y la negativa del ministerio no nos sitúa en el mejor horizonte».

Bueno asegura que «el objetivo prioritario del Consell y de las cinco universidades públicas de la Comunitat es perjudicar lo menos posible a los alumnos, por ello vamos a trabajar porque la reválida de Bachillerato no cambie mucho con respecto a las PAU y sirva también para el acceso a la universidad con el fin de evitar someter a los estudiantes a una segunda prueba». Bueno espera que el ministerio publique este mes el Real Decreto de la reválida para así trabajar en julio en el diseño de la prueba, donde van a tener más peso las asignaturas obligatorias, para que todo esté claro antes de empezar el curso».

Isabel Vázquez

Vicerrectora de estudios de grado de la UV

La vicerrectora de estudios de grado de la Universitat de València, Isabel Vázquez, explica que el problema que plantea la reválida de Bachillerato que introduce la Lomce es que «es un examen final para obtener un título, no una prueba de admisión a la universidad». La reforma educativa contempla que las universidades puedan establecer pruebas de admisión diferentes para cada titulación. «Nuestro objetivo es intentar perjudicar lo menos posible al estudiante, por tanto no vamos a someterle a un martirio de pruebas de admisión adicionales».

Evitar pruebas adicionales a la reválida es lo que han defendido siempre los rectores. Tras la negativa del Gobierno a la moratoria pedida por la CRUE, este organismo que aglutina a las universidades públicas llegó a un acuerdo con el ministerio que supone, a grandes rasgos, mantener algunas líneas de las actuales PAU. Así, la reválida, además de las materias troncales, incluirá dos materias opcionales y una específica, a elección de los alumnos, cuyas puntuaciones servirán a las universidades para homologar notas en el proceso de admisión. «Al menos el próximo curso, para no perjudicar a los alumnos que ahora están en primero, las ponderaciones de las asignaturas serán lo más parecidas posible al actual», apunta Vázquez.