«Alicante está más lejos que aquí y además, allí, vivimos muy cerca de Mostaganem», explicaba ayer Hamdami Samir, que había viajado a Valencia desde Toulouse (Francia).

También influyó que se decantara a probar la nueva ruta que en Francia sea muy complicado encontrar plaza para viajar a Argelia y que esta no sea a un precio desorbitado. «He estado dos semanas buscando sitio, y todos los barcos estaban cerrados», aseguró.

Viajó con tres compañeros y dos vehículos y destacó lo difícil que les había resultado econtrar donde embarcar. «Como no conocemos la entrada, hemos dado muchas vueltas, más de cien kilómetros, porque no hay placas para llegar directos a aquí», se lamentó.

«Al final les hemos pagado un taxi para que nos enseñara cómo llegar hasta aquí», aseguró, ya que interan preguntar indicaciones pero nadie les entendió.

«No es como Alicante, donde hay grandes paneles amarillos en el que ponen ´barco a Argelia´», apuntaba, y además también hay indicaciones en árabe, lo que veía correcto ya que no todos, «saben leer francés o español, sobre todo los viejos», indicaba. «Solo pedimos las señales, es lo único».

«Voy a pasar el Ramadán con mis padres y, cuando acabe, volveré a Francia para trabajar», afirmaba Hamdani Samir, que salió junto a sus amigos a la una de la madrugada del martes para poder llegar a tiempo al embarque que, según las previsiones, debía cerrarse antes de las 19 horas.