La visita del Papa Benedicto XVI a Valencia de la que están a punto de cumplirse diez años fue un acontecimiento más de la corrupción en la Comunitat Valenciana. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha desvelado esta mañana en las Corts que todas las fundaciones analizadas en tiempos del PP acumularon algún tipo de irregularidad. Como dato novedoso ha destacado el gasto 1,5 millones únicamente en el altar para el oficio religioso y otros 1,7 millones en gastos de hospedaje de visitantes.

Puig ha anunciado una ley del sector público instrumental que permita igualar a las fundaciones al control que la Administración ejerce sobre el resto del sector público, una especie de ley de punto final del despilfarro. Puig detalló que en la actualidad siguen activas 11 fundaciones de las 30 que llegaron a existir en los mejores tiempos del PP. En ellas trabajan en total 1.212 personas de las que dos tercios aproximadamente los hacen en entes del sector sanitario.

Mientras, el portavoz de Compromís, Fran Ferri, también ha desvelado los gastos de 1,6 millones que pagó en su día la Fundación Jaume I el Just a una empresa cuya actividad original era el catering pero que acabó realizando todo tipo de trabajos para la Fundación que presidió Vicente Burgos, exmarido de la hoy investigada en Taula María José Alcón y compañero del colegio de Francisco Camps. Thematica Events facturó 921 euros por ejemplo a la Fundación por dos días de alquiler de un coche y el pago de desperfectos en el vehículo. Por organizar un evento denominado Multaqa facturó 116.000 euros.