La empresa pública de la Diputación de Valencia Imelsa no ha podido aportar al Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia, que investiga los contratos zombis (cobrar sin pagar) y los finiquitos desorbitados a extrabajadores, el expediente del sindicalista de UGT Honori Estornell porque se ha perdido, según confirman a Levante-EMV fuentes conocedoras de los hechos.

El juzgado ha iniciado hoy las declaraciones de cuatro de los 28 investigados por estos hechos, con la comparecencia del exsecretario general de UGT en Imelsa, Rubén Estornell, imputado por supuestamente cobrar sin trabajar. El sindicalista ha aportado su vida laboral en Imelsa como brigadista, que se remonta al año 1996, y que compaginó con tareas en la empresa como liberado sindical. También ha relatado la persecución que sufrieron «todos los sindicatos, menos el CSIF, durante las presidencias de Fernando Giner y Alfonso Rus en la Diputación de Valencia».

Éste último despidió a 60 personas «nada más acceder a la diputación, simplemente por no ser afectos al régimen y de malas maneras, porque a algunos simplemente se les comunicó el despido por burofax», según confirman a Levante-EMV fuentes conocedoras de la declaración.

Hoy también estaba citado para declarar su padre Honori Estornell, histórico alcalde de Llutxent, al que se investiga por el cobro de un finiquito desorbitado, pero que pidió retrasar su declaración porque tenía un viaje organizado a través del Imserso, a lo que el juez accedió.

Las declaraciones de los otros tres investigados siguen realizándose en estos momentos en la Ciutat de la Justicia.