La Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias adquirirá en breve dron que podría ser utilizado este mismo año en la campaña de extinción de incendios forestales para vuelos nocturnos en los que su misión sería detectar los «puntos calientes» para concentrar en ellos al amanecer los equipos de extinción.

Jorge Suárez, subdirector de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, ha asegurado que la decisión se ha adoptado tras un proceso de «reflexión» en el que se ha contado con expertos de la Universidad Politécnica de Valencia, pionera en la puesta en marcha de un curso internacional de pilotaje de drones.

Suárez destacó que en los últimos meses se han analizado distintas estrategias que han desembocado finalmente en la compra de dos drones, uno de los cuales está disponible durante la campaña de incendios, y con la integración de sus pilotos dentro de la estructura operativa del Centro de Emergencias.

«Es un error considerar a los drones sustitutos de otros medios, pero nos pueden ayudar en labores muy concretas en las que pueden ser útiles», aseguró Suárez.

Inicialmente, el dron elegido dispondrá de una cámara térmica y se incorporará al despliegue de los Puestos de Mando Avanzados que se activan cuando los incendios adquieren una cierta dimensión o amenazan a zonas habitadas. Su misión será detectar durante la noche los «puntos calientes» a partir de los cuales suele reactivarse el fuego al amanecer, y concentran las brigadas terrestres y aeronaves en esos puntos.

Jorge Suárez manifestó que el uso de drones en incendios, pese a que en el futuro podrían tener un papel «mucho más importante»„con vuelos no tripulados en aeronaves capaces de transportar y arrojar una carga de retardante„, plantea por el momento algunas dificultades. La primera es la relativa a la autonomía del dron, aunque también la «saturación» del espacio aéreo que se produce alrededor de un gran incendio, con decenas de aeronaves operando en un reducido espacio.

En los próximos meses se aplicarán también en rescates, con un altavoz destinado a dar instrucciones o tranquilizar a las víctimas mientras llegan los equipos, así como en búsquedas donde sea necesario rastrear barrancos o lugares de difícil acceso, explicó Suárez.

Otra función atribuida a los drones será la inspección de balsas de riego y pequeñas presas cuya seguridad es competencia de la Generalitat (reconocimientos).

En colaboración con la Universidad Politécnica, con la que formo un convenio el director general José Maria Ángel Batalla, se formará a los primeros pilotos de drones. El primero será un «modesto» equipo con un coste de 3.ooo euros y antes de fin de año se sacará a concurso la adquisición de otro equipo «más potente y con mayores prestaciones».