El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, ha asegurado hoy que la ley debe "actuar con contundencia contra los que queman el monte". Para el presidente de la entidad provincial, "es difícil creer que estos cuatro incendios en dos días hayan sido fruto de la casualidad", por lo que "una vez consigamos controlar los incendios, valoraremos lo que se ha perdido y buscaremos a los responsables, si los hay".
Así se ha pronunciado en su desplazamiento a primera hora de este viernes hasta el Puesto de Mando Avanzado del incendio de Carcaixent, en la Barraca de Aigües Vives, donde ha ofrecido al alcalde del municipio, Francesc Salom, todo el apoyo de la corporación.
"El primer sentimiento es de impotencia, rabia y tristeza", ha asegurado Rodríguez, que ha expresado su solidaridad con los alcaldes afectados por los tres incendios que permanecen activos en la provincia, en la zona de Bolbaite, en Benifairó de les Valls y en Carcaixent, así como al de Terrateig, un fuego ya controlado.
Según Rodríguez, "estamos pasando unos días horribles en la provincia de Valencia y la Comunitat Valenciana, por eso queremos hacer llegar a los municipios toda la fuerza y el cariño de la Diputación de Valencia, pero también todos nuestros medios".
Desde Aigües Vives, Rodríguez se ha trasladado a la zona afectada por el fuego en Terrateig, para mostrar su solidaridad con la alcaldesa, Celia Juan, y los vecinos del municipio de la Vall d'Albaida.
Actualmente están movilizados todos los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos y los más de 500 brigadistas de la empresa pública Divalterra, dependiente de la corporación provincial. Estas brigadas se van a incorporar de forma inminente a las tareas de control del fuego en la zona de Carcaixent.
Jorge Rodríguez ha destacado la coordinación entre los efectivos de emergencias, entre ellos los 20 medios aéreos y las más de 500 personas que luchan contra el fuego en Carcaixent y Alzira, y la colaboración de alcaldes, concejales y voluntarios en las tareas de extinción.
Peligro del avance hacia Alzira
Por su parte, el alcalde de Carcaixent, Francesc Salom, ha alertado de que el peligro es que el incendio "avance hacia Alzira y se adentre en el paraje natural de la Casella". Según el mandatario, durante la noche se ha producido el desalojo de unas 400 personas, con momentos de "gran tensión", sobre todo en el hospital de Aigües Vives. El alcalde confía en que el viento "no gire hacia la urbanización de Sant Blai", lo que aún dificultaría más las tareas de extinción.
Francesc Salom ha hecho referencia al "golpe brutal" que ha recibido Carcaixent declarado este jueves porque "nos cargamos un paraje natural que es parte de nuestra vida y que yo, personalmente, nunca había visto arder". El alcalde de Alzira, Diego Gómez, de cuyo ayuntamiento depende la entidad local menor de la Barraca de Aigües Vives, ha mostrado su "impotencia al ver como las llamas devoran nuestros parajes naturales".
"Esta mañana la situación no parece tan complicada como anoche, gracias a la eficiencia y el trabajo de los bomberos y los cuerpos de emergencia", ha explicado el alcalde de Alzira, que ha considerado que "la problemática ahora es salvaguardar que las llamas no crucen la CV-50 buscando la Casella".
En palabras de Diego Gómez, "nos han garantizado que el dispositivo está estudiado para que el fuego no pase a la Casella. Debemos agradecer el trabajo de Emergencias y la solidaridad de otros pueblos y personas con los que estamos pasándolo mal". Para Gómez, "debemos poner todos los recursos posibles en prevención para evitar que esto vuelva a pasar".
