El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció que el Consell estudiará en los próximos días destinar una línea de ayudas económicas para ayudar a la recuperación de los montes que han ardido esta semana en la Comunitat Valenciana. En concreto, según las últimas cifras ofrecidas ayer por el propio Puig, han sido más de 4.000 las hectáreas que el fuego se ha llevado por delante en Bolbaite, Carcaixent, Benifairó de les Valls y Terrateig.

Representantes de la Generalitat y la Diputación de Valencia se reunirán el próximo miércoles con los alcaldes de los municipios afectados para abordar posibles ayudas económicas.

Puig también adelantó que la consellera de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Cebrián, y el secretario autonómico de Emergencias, Josep Maria Ángel, van a solicitar la comparecencia en las Corts para explicar la actuación llevada a cabo estos días para luchar contra los incendios.

Además, el presidente destacó «la coordinación» entre las distintas administraciones y agradeció «a las más de mil personas que han trabajado en la extinción de los fuegos».

Respecto a las causas del fuego de Carcaixent, en el que han ardido 2.000 hectáreas, Josep Maria Ángel apuntó que será la investigación pericial la que determine si fue intencionado. «El trabajo de campo ya ha empezado con entrevistas a los vecinos de la zona donde se inicio el fuego (Montecampo) para conocer cómo ocurrió y qué personas podrían estar alrededor de estas circunstancias».

Por último, Puig recordó que con las actuales condiciones climáticas «está prohibido hacer fuego» y advirtió a quines practican actividades de ocio en el campo que «extremen las precauciones».

Reutilización de restos agrícolas

La directora general de prevención de incendios forestales, Delia Álvarez, recordó ayer que la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente está trabajando en un proyecto para tratar de evitar los incendios forestales a través del aprovechamiento de los restos de podas en la agricultura, ya que el 80 % de los fuegos se inician por una mala gestión de la quema de estos desechos. El plan pasa por impulsar un método alternativo que consiste en triturar esos restos para convertirlos en biomasa y que los ayuntamientos la aprovechen como combustible para las calderas.

Desde el PP, la portavoz de Gobernación en las Corts, Verónica Marcos, señaló que en la actuación llevada a cabo estos días se constata «el desastre de coordinación y la ausencia de políticas de prevención» del Consell que preside Puig.

Esto se debe, a su entender, a la separación de las competencias de prevención y extinción de incendios. Ya avisamos que las condiciones meteorológicas del invierno eran extremadamente preocupantes», apostilló.