El sobrepeso es un factor de riesgo y puede provocar diabetes tipo 2, «impensable en menores hace unos años», según la nutricionista Lucía Martínez; o enfermedades cardiovasculares como hipertensión, problemas de artrosis, además de «tener relación con muchos tipos de cáncer», apunta Joan Quiles, jefe de la Sección de Educación de la Conselleria de Sanidad. «Hay que tenerlo en cuenta, es la estación de salida de muchas enfermedades; un nudo importante que hay que deshacer», especifica.

«El coste público es muy importante, tanto directa (atención sanitaria en la enfermedad) como indirectamente (bajas o absentismo laboral, familiares al cuidado de otros...)», apunta Quiles. Considera necesario «concienciar a todos los niveles y sensibilizar también a los sanitarios para que la obesidad quede registrada y se valore tratarla», añade. Por tanto, ambos profesionales creen que la solución pasa por la educación.

La obesidad hace que se resienta la calidad de vida, se arrastre un estigma que también afecta a la aceptación social, y se reduzca la esperanza de vida entre ocho y diez años, apunta Quiles. Además, también puede ir asociada a anemia o desnutrición, ya que a pesar de no haber un déficit energético, si lo hay de nutrientes.

Por tanto, es necesario «reeducar a los padres y a los hijos», asegura Martínez, ya que en la mayoría de casos «el niño es 'gordito' porque los padres comen mal y está en un ambiente obesogénico -un entorno y ritmo de vida que fomenta la obesidad-, no porque lo lleve en los genes».