«No somos especuladores. No hay ninguna intención oculta con intereses urbanísticos detrás. Dijimos que sí al proyecto del macrofestival Marenostrum porque nos ha permitido limpiar una zona llena de suciedad y escombros. Es una instalación temporal. Todo lo que se ha hecho se va a revertir y quedará bien... menos la porquería, claro. Esa ya no vuelve». Así de clara se mostró ayer Ana Bru, concejal de Urbanismo del ayuntamiento de Alboraia, tras ser consultada sobre la celebración del festival Marenostrum junto al paraje natural dels Peixets, prevista para el próximo fin de semana.

Levante-EMV publicó ayer que la conselleria de Obras Públicas ha emitido un informe desfavorable contra la iniciativa, apuntando que se vulnera la ley de Costas y el consistorio ha presentado varias alegaciones al respecto. Sus intenciones pasan por celebrar el proyecto: «Creemos que es lo más justo. Se han corregido muchas cosas y no estamos de acuerdo con el informe de Obras Públicas. Lucharemos hasta donde podamos llegar. Estamos a favor del festival, la empresa ha limpiado una zona que lo necesitaba y ha llegado a un acuerdo con los propietarios afectados, además de tomar muchas precauciones. Creemos que todo se ha hecho de la forma correcta».

Asociaciones vecinales, entidades sociales como Agró o Per l'Horta y partidos políticos como Esquerra Unida o Compromís han participado durante las últimas semanas en varias concentraciones manifestando su rechazo a la celebración de la cita en el citado paraje. La concejal comentó que «a nosotros la gente no nos ha dicho nada de esto. De hecho, la empresa ha llegado a un acuerdo de cesión con más de 30 propietarios, solo diez se han negado y sus propiedades serán valladas y debidamente respetadas. Como debe ser».

Eso sí, en el ayuntamiento barajan todas las opciones. Ana Bru confirmó que «si aceptan nuestras alegaciones y no hay conflicto no habrá problemas y todo seguirá su curso. Si no las aceptan y la decisión es del Consell y no municipal —no está clara de quién es la responsabilidad— la iniciativa se tendrá que suspender. Es algo que no queremos que ocurra. La empresa organizadora ha sido transparente en todo momento y contamos con otros informes favorables, esperaremos a ver cómo se suceden los acontecimientos».

500 puestos de trabajo

Otro de los argumentos manejados a favor de la celebración es la inversión realizada por la firma encargada de la organización. La empresa confirma que el coste económico de los trabajos de limpieza ya realizados supera los 60.000 euros, que se han retirado 15.000 toneladas de residuos de la zona, se crearán más de 500 puestos de trabajo y que la edición 2016 del festival Marenostrum tendrá un impacto económico de tres millones de euros. Ahora, la pelota parece estar en el tejado del ayuntamiento. Desde la conselleria de Obras Públicas consideran que la celebración sería ilegal y la licencia aún no está otorgada. Desde el consistorio confirmaron que en estos casos se realiza una inspección final para revisar todas la instalaciones antes de dar todos los permisos. Es algo que se suele hacer el mismo día del inicio. El comienzo está previsto para el 8 de julio. Quedan 5 días.