La llegada del verano causa que el número de festivales que se organizan en todo el territorio nacional aumente de forma exponencial. Y el Marenostrum no es el único que divide a las administraciones. Así, el festival Cabo de Plata de Barbate (Cádiz) también ha causado un conflicto entre la junta de Andalucía, la empresa promotora y el ayuntamiento de la localidad. La iniciativa congregará a 30.000 jóvenes -se esperan a más de 40.000 en Alboraia- y la administración andaluza ya ha iniciado la tramitación de una sanción económica de hasta 240.000 euros contra el ayuntamiento de Barbate y los organizadores. En este caso, las irregularidades se centran en la ubicación de las zonas de acampada. En el caso del Marenostrum también hay discrepancias. Y queda menos de una semana. j. l. ll valencia