El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acaba de pedir perdón a las víctimas del metro durante la inauguración del monolito en memoria de las 21 víctimas del metro que fallecieron en Torrent. «Vengo, sobre todo, a pedir perdón en nombre de la Generalitat, porque cuarenta y tres personas utilizaron un servicio público a las que la Generalitat no les garantizó lo que les correspondía. Pido perdón por el accidente y por la gestión, la ignominia y que se quisiera cambiar la historia, cambiando incluso el nombre de la estación», ha asegurado en su discurso el jefe del Consell.

En el acto, organizado por el Ayuntamiento de Torrent, ha reunido a numerosos vecinos de la población que se han acercado hasta la calle Padre Méndez donde se ha erigido el monumento en memoria de todas las víctimas y, especialmente, las residentes en Torrent. También han asistido al acto el alcalde de Torrent y el presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera.

La presidenta de la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j) y vecina de Torrent, Rosa Garrote, ha agradecido al consistorio el homenaje a las familias de los 21 fallecidos y el formato que se le ha dado al jardín en el que está ubicado el monolito. «Porque será un remanso de paz en el que cualquier persona que haya perdido a un familiar podrá venir a reflexionar y a sentir la conexión con la naturaleza».

El recinto que homenajea a las víctimas del metro es un gran espacio verde en el que se han plantado 21 cipreses en homenaje a cada una de las víctimas de Torrent. En el centro se alza un monolito de más de dos metros de altura, integrado por bloques de piedra, algunos de ellos rotos y que simbolizan que «después de una fuerte ruptura, como fue el accidente, es posible renacer»,